El consejero de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, Jesús Julio Carnero, aprovechó hoy su participación en el Consejo Consultivo previo al Consejo de Ministros de Agricultura de la Unión Europea para insistir al ministro de Agricultura, Luis Planas, en la necesidad de recuperar las tasas actuales de confinanciación de los fondos Feader tras el anuncio de una reducción del 10 por ciento.

Carnero dejó claro por videoconferencia que “no es admisible que, en una etapa de recuperación económica, la financiación europea de cada proyecto para el desarrollo rural se reduzca diez puntos porcentuales, pasando en Castilla y León del 53 al 43 por ciento”. Esto supondría en Castilla y León, en los términos actuales, perder 425 millones de euros de apoyo para actuaciones de desarrollo rural en el sector agrario.

Una nota de la Junta señaló que el Parlamento Europeo sí que apoya la recuperación de las tasas actuales, a pesar de que en las conclusiones de la Cumbre de jefes de Estado y de Gobierno se ha mantenido la reducción. Es por eso que, según la administración autonómica, el Consejo de Ministros del próximo 21 de septiembre debería apoyar ese mantenimiento. 

‘Next Generation’ y reformas PAC post 2020

La financiación de ‘Next Generation’ destinada a Feader es la única de este instrumento que obligan a cofinanciar, a diferencia del resto, en la que la contribución europea a los proyectos irá al cien por ciento. Además, la contribución al Feader es muy pequeña, tan solo un uno por ciento (7.500 millones de euros de los 750.000).

Hoy, Carnero persistió en estos dos aspectos claves para no discriminar a las áreas rurales. Primero, la necesidad de incrementar la financiación global ‘Next Generation’ al Feader (más del uno por ciento), y segundo, que la contribución a los proyectos sea igual para todo ‘Next Generation’ (al cien por cien).

En lo referente a las reformas de la PAC post 2020, el consejero propuso varias ideas que beneficiarían al campo de Castilla y León. Así, Carnero expuso que los ecoesquemas van a contribuir a los objetivos medioambientales del primer pilar de la PAC, eso sí, donde no se debería destinar más del 15 por ciento de los fondos.

La Consejería es partidaria de los ecoesquemas universales que permitan acogerse a cualquier agricultor y ganadero, excluyendo de los mismos a la agricultura ecológica, dado que esta medida requiere compromisos plurianuales y, como tales, es en el segundo pilar de la PAC (las intervenciones en desarrollo rural) donde tiene que encuadrarse.