Skretting dona 30.000 euros al Banco de Alimentos

DB
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También ha aportado otros 10.000 euros a la compra de EPI para el personal del Hospital Universitario de Burgos coordinada por FAE

Skretting dona 30.000 euros al Banco de Alimentos

Sensibilizados por los acontecimientos actuales, y el empeoramiento de la situación de las personas y familias más vulnerables en nuestro entorno, Skretting ha tenido ocasión de mostrar su compromiso con la comunidad con la donación de productos no perecederos al Banco de Alimentos por valor de 30.000 euros, para cubrir las necesidades alimentarias de muchos de ellos hasta el mes de diciembre incluido.

Además, la compañía con planta en Cojóbar (Burgos) ha aportado 10.000 euros a la compra de Equipos de Protección Individuales (EPI) para el personal sanitario del Hospital Universitario de Burgos (HUBU), dentro de la iniciativa coordinada por la Confederación de Asociaciones Empresariales de Burgos (FAE).

“En estos momentos tan difíciles y llenos de incertidumbre -explica Sonia Fajardo, directora de Recursos Humanos de Skretting España y Sur de Europa, - nos preocupa más que nunca la salud y el bienestar, no solo de nuestros trabajadores, sino también de toda nuestra comunidad. Las personas son nuestra máxima prioridad, el principal activo de nuestra comunidad, y por ello nos volcamos en su cuidado físico y emocional”.

Sigue la actividad en la planta de Cojóbar. Skretting España sigue su actividad durante esta crisis generada por la COVID-19, como industria que forma parte esencial de la cadena alimentaria, fabricando alimentos funcionales destinados a las especies acuícolas, fuente esencial de proteína animal en la dieta mediterránea. La agilidad en adaptarse a los protocolos sanitarios y de seguridad en el trabajo establecidos por las autoridades públicas y por el propio Grupo Nutreco, al que pertenece la compañía, así como la puesta en marcha de exhaustivos planes de contingencia han sido claves en este sentido, informa en un comunicado de prensa.

Pedro Ramos, director general de Skretting España y Sur de Europa, se considera "una industria afortunada, ya que hemos podido continuar con nuestra actividad por formar parte del sector primario. Eso sí, para poder hacerlo hemos tenido que adaptar nuestros procedimientos en tiempo récord y anticiparnos a las pautas que iban marcando las autoridades públicas. En este sentido la motivación y entrega de nuestros empleados ha sido ejemplar”.

Según explica Juan Carlos Pérez, jefe de la planta de producción de Skretting en la localidad burgalesa de Cojóbar, “analizamos de forma continua los elementos necesarios para mantener nuestra producción en un escenario negativo, en lo relativo a aprovisionamiento de materias primas, almacenaje de stocks, o repuestos esenciales”.

Además, desde Skretting explican que, desde el primer momento, se comunicó a todos los clientes de la compañía los protocolos y planes de contingencia de la empresa para no interrumpir la producción y suministro de nuestros alimentos, siempre supeditados a la evolución de los acontecimientos y a las decisiones que pudieran tomar ante la misma las autoridades responsables.

“Hemos elaborado en tiempo récord -explica Juan Carlos Pérez- protocolos de prevención orientados a disminuir el contagio de la COVID-19 entre los trabajadores, apostando por el teletrabajo en las labores administrativas y limitando el trabajo presencial al personal que ha de estar a pie de máquina, en el laboratorio de control de calidad, o a los responsables de turno y de recepción”. Las instalaciones de Skretting están operativas las 24 horas del día, con el establecimiento de turnos y “estamos -concluye- en temporada de mantenimiento y revisión, permitiendo el acceso de personal para labores críticas que puedan afectar a la seguridad de personas o instalaciones. Todos los montajes o ampliaciones se han congelado y, por descontado, se extreman diariamente las medidas de higiene, limpieza y desinfección”.