CCOO y UGT mueven ficha ante el bloqueo en Benteler

L.M.
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La multinacional sigue planteando congelar los salarios en Burgos hasta 2026 a la par que los sindicatos empiezan a celebrar asambleas con sus trabajadores

Los empleados se concentraron ya a finales del año pasado. - Foto: Luis López Araico

El conflicto laboral abierto en Benteler parece que va para largo y los sindicatos se preparan para ello. La multinacional sigue apostando por congelar los salarios los cinco próximos años (2022-2026), un planteamiento que desde la plantilla no aceptan. Es por ello que, ante la situación de bloqueo que viven los empleados, UGT y CCOO están moviendo ficha.

Estos últimos han planteado en el seno de sus asambleas retomar las concentraciones que ya realizaron a finales del mes pasado junto a UGT -las convocó el comité de empresa que lidera este último sindicato- mientras que esta otra formación apuesta por ir «poco a poco» y «primero dialogar y hablar» con la compañía.

Lo que tienen claro ambos es que no aceptan la congelación que les ofrece Benteler y que no van a decaer en su exigencia de cumplir el pacto firmado. Reclaman la actualización de sus salarios acorde al incremento del IPC. «Lo que primero nos preocupa es el empleo y su mantenimiento y lo segundo es que nos paguen lo que tenemos firmado», explica Mariano Ortega, presidente del comité de empresa.

Desde CCOO ya han planteado a sus trabajadores la idea de retomar las movilizaciones, incluso llevar ante la justicia las reclamaciones de las cantidades del IPC. «Queremos trasladar estas condiciones a UGT para, a ser posible, tener una posición única», explica Juan Núñez.

Por su parte Ortega insiste en que su sindicato están abiertos a abordar distintas formas para que la multinacional pueda pagar el IPC pactado, pero nunca acabar renunciando al mismo. «De momento queremos dialogar y hablar. Si no cumplen nos vemos abocados a otras acciones que, de primeras, nosotros no queremos», indica.

El problema. El conflicto entre Benteler y el comité de empresa viene tras trasladar la dirección a los sindicatos a finales del año pasado que, en sus planes de cara a 2022, no encontraba acomodo para 70 empleados. Los trabajadores reclamaron a la compañía más explicaciones sobre esa afirmación, a lo que la firma les respondió que el origen del problema se encuentra en la «dificultad» que tiene para obtener nuevos proyectos con los que surtir la factoría.