El Partido Popular ha mostrado en una nota de prensa su desacuerdo con la propuesta del equipo de Gobierno de trasladar el lanzamiento de los fuegos artificiales a la zona de La Quinta, junto al colegio Jesuitas y los bajos de la autovía de Ronda. En opinión de los populares "la ubicación actual se considera la más idónea por cuanto está asentada, goza de gran tradición y permite una mayor visibilidad para los burgaleses y visitantes, frente a la propuesta socialista de sacarlo del centro y llevarlo a una zona de gran afección medioambiental como es el parque de La Quinta".

El PSOE plantea el cambio para, según aseguran, poder recuperar el concurso internacional, ya que en el emplazamiento actual en plena ribera del río Arlanzón, entre los puentes San Pablo y Santa María, no pueden lanzarse determinados calibres, la perspectiva impide utilizar algunos elementos visuales y hay empresas pirotécnicas que declinan participar en esas condiciones. De hecho, estas circunstancias fueron las que motivaron que se dejara de convocar el certamen. En la nueva zona se duplicaría, además, el ángulo de visión de los espectadores, apuntan desde el IMC.

En cuanto a las fiestas de los barrios, el PP afea a los socialistas que no lleven a buen término la fórmula mixta que defendían durante la campaña electoral, en la que la organización y responsabilidad de los festejos se los repartirían entre el Ayuntamiento y las asociaciones de vecinos. "Como se han dado cuenta que, jurídicamente, no es posible (como siempre defendió el anterior equipo de gobierno), el alcalde ha decidido privar a las asociaciones de la capacidad de organizar las fiestas y asumilarlas íntegramente el Ayuntamiento", apuntan.

El modelo que han planteado en el consejo ejecutivo del IMC convierte al Consistorio en organizador, pero mantiene la autonomía de los vecinos para plantear el programa de actos. La propuesta fue presentada el pasado sábado a 19 organizaciones vecinales, que respaldaron el modelo por casi unanimidad (solo una votó en contra).