El tejido empresarial de Castilla y León se recupera lentamente del impacto de la pandemia y crea empleo pero sigue lejos de su estructura antes del estallido de la covid. La Comunidad contaba a finales de junio de este año con 67.454 empresas cotizantes a la Seguridad Social, 996 más que en el verano de 2020, pero el dato refleja todavía 2.627 actividades menos que en 2019 por las mismas fechas. Asimismo, estas empresas daban empleo a 647.254 trabajadores, 23.818 más que un año antes, aunque hay 12.088 asalariados menos respecto a la situación prepandemia.

Las cifras, recogidas por Ical, las aporta el Ministerio de Trabajo y Economía Social, que refleja un aumento del número de empresas respecto al año pasado en todos los sectores, salvo el agrario, y la creación de empleo en todas las actividades.

En concreto,el sector primario contaba a finales de junio de 2021 con 6.064 empresas, 112 menos que un año antes, con una merma porcentual del 1,8 por ciento. Por el contrario, en los servicios, los más afectados por la crisis generada por la covid había 47.015 actividades a mediados de este año, 573 más que hace un año con un avance del 1,2 por ciento.

En términos relativos, donde más crecieron las empresas durante el periodo de estudio fue en la construcción, un 6,3 por ciento, hasta las 7.605, con 452 más que un año antes. En cuanto al sector industrial, sumó 83 actividades, hasta las 6.770.

En lo que respecta a los puestos de trabajo, se generaron sobre todo dentro del sector servicios, que cerró junio con 449.565 asalariados, 15.482 más que en 2020 por las mismas fechas, y un avance relativo del 3,6 por ciento. Asimismo, en la construcción aumentaron un 9,1 por ciento y en la agricultura, un cuatro por ciento, hasta los 42.000 y 23.756, respectivamente. La industria impulsó sus trabajadores un 3,1 por ciento, hasta los 131.933.

El empleo femenino creció un 4,2 por ciento, por encima del masculino, que lo hizo un 3,5 por ciento, con 308.907 y 338.347 puestos, en cada caso. La mayor parte de los trabajadores eran indefinidos, 459.615, con un crecimiento del 2,3 por ciento; frente a los 187.639 temporales, que crecieron un 7,9 por ciento. Un total de 499.041 asalariados estaban contratados a tiempo completo, con un avance del 3,7 por ciento respecto al año 2020; frente a los 148.213 que se registraron a tiempo parcial, que aumentaron un 4,3 por ciento.

Un punto de inflexión.

La patronal CEOE Castilla y León valoró el cambio de tendencia que representan estos datos, que constituyen un «punto de inflexión» y apuntan al «comienzo de la tan esperada recuperación económica». Sin embargo, constató que estas cifras también reflejan que «estamos lejos de la situación en la que nos encontrábamos en el año 2019 y eso nos preocupa en el sentido de no saber si en algún momento vamos a recuperar aquel nivel de la economía y del mercado laboral», señalan.

La asociación de empresarios asume que desearía una recuperación del tejido empresarial «mucho más rápida, uniforme y consolidada en el tiempo» y advierte de que cuantos más días  transcurran, «mas difícil resulta recuperar la actividad para muchas de ellas».

CEOE apuesta en la Comunidad por garantizar el futuro de las empresas en la crisis y defiende las ayudas directas y un reparto «justo y eficaz» de los fondos europeos para la recuperación, como las «medidas clave para asegurar dicha supervivencia».

En este contexto, reclama a las administraciones públicas «agilidad en la gestión de las compensaciones a las empresas, imprescindibles cuando su actividad se ha visto alterada por decisiones administrativas; como, por otro lado, el papel protagonista que sin lugar a dudas corresponde a la iniciativa privada en el desarrollo y aplicación de los fondos europeos Next Generation- EU, en tanto que ello determinará una recuperación más rápida y consolidada del empleo en nuestra Comunidad».