El Blasgón y Ceres inicia hoy el nuevo sueño de Asobal

J.A.D.C.
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El conjunto ribereño se enfrenta esta tarde en el pabellón El Sargal a Incarlopsa BM Cuenca a partir de las 20.30 h.

La plantilla arandina se ha conjurado para tratar de dar la campanada hoy frente al cuadro conquense - Foto: J.A.D.C.

Se acabó la espera para el Blasgón y Bodegas Ceres Villa de Aranda. El conjunto ribereño regresa esta tarde a la máxima categoría del balonmano nacional y lo hace en uno de los mejores escenarios posibles. Concretamente, en el pabellón municipal de El Sargal en Cuenca (20.30 h.). Pista caliente de Asobal donde las haya, y hogar habitual de Incarlopsa BM Cuenca, uno de los clubes más característicos del panorama patrio sobre el cuarenta por veinte.

Duelo atractivo entre entidades hermanas -cabe recordar la ya tradicional e histórica simpatía entre ambas aficiones-, el partido será una buena piedra de toque para ver cual es el actual nivel del conjunto ribereño. Principalmente, por el poco rodaje competitivo al que los amarillos han podido someterse a causa de la crisis sanitaria y el consecuente confinamiento de la capital ribereña (que obligó al club a suspender varios amistosos), pero sobre todo, porque el elenco con el que contará desde esta misma tarde Lidio Jiménez, está llamado, sin lugar a dudas, a poder hacer grandes cosas sobre la cancha en este año.

Kilian, baja. No podrá contar Alberto Suárez con el guardameta canario Kilian Ramírez en la convocatoria de esta tarde para medirse a Incarlopsa Cuenca. Un punto singular la ausencia del jugador isileño, que pondrá más difícil, si cabe, la opción arandina de tratar de lograr la machada y puntuar en tierras castellano-manchegas. Sin embargo, la ilusión y las ganas, como bien reconocía en rueda de prensa previa el lateral brasileño Guilherme Leonel, permanecerán intactas hasta el pitido inicial del encuentro. Y es que eso, unido a la imprevisibilidad de que el de hoy se tratará de un duelo de apertura de curso, y que El Sargal únicamente podrá registrar un centenar de espectadores, bien podría favorecer a que ocurriera el milagro.