Las situaciones puntuales de peligro que provocan desde hace décadas las caídas de los árboles de los márgenes del río Oca en Briviesca han llevado a que el Ayuntamiento proyecte la adecuación del cauce y una mejora medioambiental integral con el fin de evitar que persistan los problemas. 

El equipo de gobierno tiene en cuenta como principal objetivo la eliminación de aquellas especies vegetales que, por su estado o salud, pueden suponer un riesgo para los vecinos de estas zonas de esparcimiento del municipio o para los que transitan por el paseo. Asimismo, la adecuación del cauce a su paso por el casco urbano se hace necesaria para evitar la caída y arrastre de árboles durante la época de crecidas, causando daños a propiedades y construcciones. Este hecho supondrá una mejora en la capacidad de desagüe del cauce y reducirá el riesgo de inundaciones.

Para ello, se seguirán los objetivos generales de la Estrategia Nacional de Restauración de Ríos centrados principalmente en tramos urbanos, mejorando el funcionamiento hidrológico y ecológico de los cauces y dotando a las riberas de mayor espacio y cobertura vegetal, consiguiendo con ello disminuir el riesgo hidrológico y aumentar el valor recreativo y escénico del caudal a su paso por la ciudad.

El tramo en el que se pretende actuar se encuentra situado entre el paseo de la Epitafia y los silos de cereal, principalmente sobre las zonas de ribera. De igual modo, se llevarán a cabo las mejoras requeridas sobre los arroyos tributarios del Oca: el de Valderrueda y el de San Francisco. En todo el recorrido se contemplan actuaciones de tala y despeje de árboles para eliminar riesgos y en múltiples casos las podas a realizar incluidas en el proyecto serán desmoches de ejemplares de gran tamaño que requieren un equilibrado de copas.

La retirada de ejemplares situados en el interior del cauce o excesivamente inclinados sobre él se eliminarán con objeto de evitar la formación de tapones así como la tala de las ramas de aquellos que, por su ubicación en ribera, presentan riesgo de caer al cauce. Igualmente, se pretende adecuar la densidad de la vegetación y retirar aquellos ejemplares enfermos o con mayor probabilidades de venirse abajo en espacios urbanos. Los trabajos implicarán el transporte al vertedero de los residuos vegetales producidos y todos los restos deberán quitarse. En el supuesto de un almacenamiento temporal de estos en las proximidades de la zona de actuación, este  será inferior a siete días.

El ratio de renovación será de 0,9 árboles y 1,5 arbustos por cada especie talada de más de 15 centímetros de diámetro manteniendo el porcentaje de especies nuevas como el sauce, el aliso, el chopo y el fresno; y arbustos como el cornejo y el espino albar.  El Ayuntamiento ha adjudicado el contrato a la empresa Forestación y Repoblación por un importe de 80.036 euros y «las actuaciones se han programado para el mes de octubre, aunque la fecha exacta aún se desconoce», declara el alcalde, Álvaro Morales.