Ormazabal está en plena cuenta atrás para arrancar la producción en su nueva planta de Villalonquéjar. La compañía vasca, que forma parte del grupo Velatia, está inmersa en el proceso de selección de plantilla para que el inicio de fabricación pueda ser una realidad a lo largo del primer semestre del presente año. Antes debe contar con el personal base necesario, y en estos momentos busca 30 trabajadores con unos perfiles técnicos muy concretos: soldadores, montadores mecánicos y eléctricos.
La selección va rumbo en popa, ya que hace unas semanas eran medio centenar las vacantes que se encontraban disponibles. La previsión que tienen en Ormazabal pasa por dar empleo a un total de 81 personas cuando la fábrica esté a pleno rendimiento, intentando conseguir también una buena diversidad de género en estos colectivos. Dentro de la amplia gama de productos en los que se basa la oferta de la compañía vasca, la planta de Burgos se dedicará a la fabricación de equipos de media tensión destinados a la smartización de la red eléctrica para la integración de energías renovables, el vehículo eléctrico y el almacenamiento de energía.
Durante las últimas semanas han sido numerosos los camiones cargados con material que han entrado en el recinto que anteriormente ocupó Garbitec, junto a la rotonda de Las Terrazas.El interior de las naves ya se encuentra prácticamente terminado, con la mayoría de instalaciones ya en funcionamiento y a la espera de los trabajadores. Algunos llevan acudiendo a las dependencias de la empresa desde finales del año pasado, cuando empezaron a recibir los primeros cursos de formación y prevención.
Con la llegada de Ormazabal a Burgos, ya que este es su primer proyecto en la provincia, la compañía se expande más desde su Vizcaya ‘natal’. Su origen se encuentra en Velatia, un grupo familiar, industrial, tecnológico, global y referente que desarrolla su actividad en el entorno de las redes eléctricas, la electrónica y las redes de comunicación, así como en sectores de consultoría, seguridad y componentes para aeronáutica. En concreto Ormazabal es proveedora de soluciones personalizadas para empresas eléctricas, usuarios finales de electricidad y aplicaciones de sistemas de energías renovables basadas en su propia tecnología. Entre sus segmentos de negocio basados en las soluciones eléctricas se encuentra la distribución pública, las energías renovables -especialmente eólica y solar- y los usuarios finales, con una gama completa de productos y servicios desde la consultoría hasta la ejecución de proyectos eléctricos y de automatización.
Larga trayectoria. Fundada en 1967, su facturación alcanzó hace dos años los 450 millones de euros. Ormazábal es el principal fabricante mundial de centros de transformación prefabricados de hormigón, así como de celdas con aislamiento gas (GIS). Cuenta con 2.200 empleados en todo el mundo (América del Norte, América del Sur, Asia y Oriente Medio, Europa y África) y una presencia internacional en más de 100 capitales. En septiembre han sido incluidos en la lista de diez mejores empresas del sector de la energía eólica de China. Actualmente está operativa en 25 países aunque su sede central se encuentra en el Polígono Tecnológico Elkartegia, en la localidad vizcaína de Zamudio.
Aunque la planta burgalesa estará dedicada a la fabricación de componentes, Ormazábal cuenta con un Laboratorio de Potencia (HPL) dedicado al desarrollo de productos más seguros para las personas y bienes, que contribuyan a la mejora de la calidad de suministro eléctrico y a un desarrollo sostenible mucho más respetuoso con el medio ambiente y la sociedad actual.