En abril de 2014, con los coletazos aún de la anterior crisis económica, fue cuando el cocinero Ricardo Temiño decidió abrir el restaurante La Fábrica, en la calle Briviesca. Siete años después, con pandemia incluida, ha decidido dar un paso adelante y crecer en el mundo de la hostelería con la puesta en marcha de un nuevo negocio más ambicioso en el edificio recién rehabilitado de la calle San Juan número 3. Su intención pasa por poder abrirlo en marzo, después de una inversión cercana al millón de euros para adecuar el local.

Ocupará toda la entreplanta del inmueble, con acceso desde la calle, lo que supone más 500 metros cuadrados y capacidad para 120 comensales, frente a los 40 del establecimiento actual. «Es la continuidad de La Fábrica. El mismo concepto de restaurante y la misma filosofía de producto y cocina», precisa el chef, que en abril de este año fue reconocido con un Sol de la Guía Repsol, añadiendo que el proyecto supondrá una mejora para los clientes y los trabajadores, que pasaran de doce a 24.

En cuanto a los plazos, Temiño explica que el proyecto, cuya licencia de obra va mañana a la comisión municipal correspondiente, se ha dividido en dos fases. Una primera consistirá en la realización de las labores de insonorización del local, a la que seguirá la reforma del mismo. El presupuesto que maneja se acerca al millón de euros, si bien reconoce que se ha visto incrementado respecto a la previsión inicial por varios motivos. Uno de ellos ha sido el encarecimiento de las materias primas, además de cambios en el proyecto. En este sentido, explica que habrá un comedor privado para 30 comensales, además de 5 reservados modulares para adaptarse a distinto número de clientes y una bodega en la que se servirán comidas (...).

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