El complejo industrial del Páramo de Masa podrá seguir desarrollando como hasta ahora actividades relacionadas con la defensa y seguridad nacional, es decir, fabricando municiones, productos, servicios y sistemas destinados a las Fuerzas Armadas españolas y también a las de más de sesenta países de todo el mundo. Así lo acordó esta semana el Consejo de Ministros al autorizar al inversor extranjero Prill Holdings S.A.R.L., que se ha hecho con el 71,17% de la propiedad de la empresa española Maxamcorp Holding, a operar en esta industria militar y, por extensión, en sus filiales, algunas de las cuales operan en el municipio de Quintanilla Sobresierra.

El acuerdo de Gobierno, que refrenda a su vez el de la Junta de Inversiones Exteriores, obedece a que el nuevo inversor, un fondo de inversión con domicilio social en Luxemburgo, ha adquirido un 26,17% más del capital de Maxamcorp Holding (en 2019 ya compró un primer paquete con el 40% de las acciones) y de forma indirecta de sus sociedades filiales: Expal Systems, Expal Metallurgy; Expal Aeronautics, Expal Ordnance, Expal Disposal&Recovery y Expal Propellant Systems.

La multinacional con presencia en Burgos, fundada por Alfred Nobel en 1872, cuenta en la actualidad con más de 5.000 empleados en 5 continentes, con 80 instalaciones industriales y operaciones comerciales en más de 50 países. Su actividad principal se centra en la fabricación y suministro de explosivos civiles, sistema de iniciación y productos, servicios y soluciones relacionados. Asimismo, fabrica cartuchos y pólvora para caza y actividades deportivas.

La actividad de las filiales de Expal (Explosivos Alaveses), tal y como recoge la información facilitada por Moncloa, se centra en el ámbito militar y está relacionada con la investigación, diseño, desarrollo, fabricación y comercialización de municiones, productos y sistemas de defensa.

Gran exportador. Además de las operaciones comerciales con las Fuerzas Armadas Españolas, estas actividades generan uno de los capítulos más importantes en las exportaciones de la provincia de Burgos. Hasta octubre de 2020, último dato recogido en la Balanza de Comercio Exterior de Cámara España, se han realizado operaciones de armas, municiones, sus partes y accesorios con el extranjero por valor de 84,1 millones de euros.

La venta de armas ocupa el décimo lugar en un listado de ventas burgalesas al exterior que encabezan los productos farmacéuticos (643 millones), los neumáticos (226,8 millones) y la maquinaria (222,5 millones).

De acuerdo a estos datos, un total de 34 países consumieron el pasado año las armas y municiones que se fabrican en el Páramo de Masa, aunque el grueso de las operaciones fueron con destino a Omán (17,3 millones de euros), Arabia Saudí (12,4 millones), Marruecos (11,5 millones), Emiratos Árabes Unidos (8,2 millones) y Filipinas (5,6 millones), entre otros.

El volumen de exportaciones registra un descenso en los últimos tres años tras alcanzar el pico máximo en 2017, con 178,8 millones vendidos al extranjero, lo que convirtió a Maxan en uno de los principales exportadores de la provincia de Burgos, incluso superando a la industria de componentes del automóvil.

Un año después, en 2108, se al canzaron los 168,4 millones y en 2019 fueron 121,4 millones.

Arabia. El principal cliente de la industria armamentística burgalesa ha sido Arabia Saudí, que firma operaciones por valor de 160,6 millones de euros en los últimos cuatro años, según los registros aduaneros de la Cámara.

Este protagonismo, unido al de los Emiratos Árabes Unidos (50 millones gastados en cuatro años), no ha estado exento de polémica y de críticas por parte de organizaciones humanitarias como Greenpeace, que consideró que este armamento se adquiría para su uso en el conflicto del Yemen.

Tanto las instalaciones de Maxam en Burgos como los puertos marítimos de Santander y Bilbao han sido escenario en los últimos años de protestas contra este comercio de armamento.