El anuncio del anticipo electoral activó la maquinaria interna de los diferentes partidos políticos en la provincia de Burgos que ya desde primera hora de la mañana de ayer comenzaron a ofrecer visiones antagónicas de la decisión adoptada por el presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco. En el PP aplaudieron a su líder regional y, como vienen haciendo desde hace meses, defendieron la cita con las urnas como una oportunidad para acabar con la «deriva» en la gestión sanitaria de Cs. No disimularon tampoco su alegría en Vox, que ve en el 13-F su ocasión de ser determinantes en la conformación del futuro Ejecutivo, mientras que en Cs, el PSOE y Podemos hablaron de «irresponsabilidad» por una convocatoria que nace en plena sexta ola de la pandemia.

El presidente del PP de Burgos, Borja Suárez, subrayó que Fernández Mañueco «ha hecho lo correcto» ya que «no se puede gobernar con deslealtades», en alusión a Ciudadanos. «Ha acertado con el adelanto. Es una manera de luchar contra el sanchismo y dar voz a los castellanos y leoneses», señaló, al tiempo que avanzó la presencia del presidente regional el lunes Burgos para participar en un encuentro con afiliados y tras ensalzar la designación del burgalés Alejandro Vázquez como consejero de Sanidad.

La portavoz de los populares en el Ayuntamiento de Burgos, Carolina Blasco, manifestó su deseo de que el adelanto electoral frene la «deriva perjudicial» en la que ha entrado la sanidad burgalesa, desde la gestión del Hospital Universitario de Burgos (HUBU), a la fusión de los puntos de atención continuada (PAC) y el olvido del centro de salud de García Lorca.

alud de García Lorca.

En el PSOE de Burgos, su secretaria general definió la convocatoria electoral como «un acto de vergüenza» ya que se llama a los ciudadanos a las urnas «en situación pandémica» y con el «único objetivo de ocultar el calendario judicial» que le espera al PP a partir de la próxima primavera. «Es una desfachatez absoluta», afirmó tras mostrarse convencida de que «los burgaleses van a votar cambio y lo van a hacer bien enfadados».

También fue contundente el alcalde de Burgos, Daniel de la Rosa, que calificó el adelanto de «absoluta irresponsabilidad» y lo achacó, como Peña, a una «desesperación del PP ante el temor a un fallo en su contra por las causas que tiene abiertas».

(Más reacciones, en la edición de papel de hoy de Diario de Burgos)