Retiran 1.250 nidos de procesionaria en el Castillo

C.M.
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Se ha actuado cerca del Centro de Aves al ser un espacio muy transitado y también en la Camposa

Imagen de nidos de procesionaria en la explanada junto al Centro de Aves del cerro de San Miguel. - Foto: Jesús J. Matías

Los burgaleses que habitualmente pasean por el Cinturón Verde han alertado al Ayuntamiento de la presencia de la oruga procesionaria en los pinos del parque del Castillo aunque también en otras zonas de la ciudad. Entrañan riesgo para los humanos pero también para las mascotas debido a que un simple contacto puede producir reacciones alérgicas en los ojos y en la boca e hinchazón en la lengua, el esófago o el estómago.

La Concejalía de Medio Ambiente se ha puesto a trabajar para la eliminación de los nidos y ha retirado un total de 1.250 repartidos en 900 metros. En años anteriores se optó por un contrato externo pero aprovechando las brigadas forestales contratadas dentro del Plan de Empleo Local se han destinado recursos humanos a este cometido. «Hemos formado a cinco personas y se han comprado los equipos de protección (EPI) adecuados, así como pértigas para alcanzar los nidos. El trabajo realizado ha sido magnífico y su compromiso y dedicación es gratificante», señaló el concejal de Medio Ambiente, Josué Temiño. 

La actuación se ha centrado fundamentalmente en el Castillo, en el entorno de la explanada del centro de aves y en el Cerro de San Miguel. Paralelamente, también se ha detectado procesionaria en zonas más cercanas a la población como es el caso de la Camposa.

La zona en la que se actúa se valla para que los operarios trabajen con mayor comodidad y con la pértiga proceden a quitar los nidos de procesionaria de los árboles. A continuación se incineran en un bidón ubicado en el mismo lugar. Los trabajos acaban de concluir, dado que restan pocos días para que finalice su contrato. 

La Concejalía de Medio Ambiente presta especial atención a este problema debido a que con motivo de las restricciones sanitarias muchos burgaleses optan por pasear por estos espacios del Cinturón Verde un poco más alejados y con menos concentración de personas.  Se da la circunstancia de que los espacios más utilizados como es el caso de Fuentes Blancas tienen menos procesionaria. 

No obstante, cada año la Concejalía de Medio Ambiente lleva a cabo trabajos para el control. En 2019 se llegaron a colocar 200 trampas en árboles del Cinturón Verde para capturar a las orugas. En el interior de las trampas se colocan feromonas para atraer a los ejemplares adultos y evitar la aparición de nuevas generaciones. 

El aumento de las temperaturas favorece las plagas de procesionaria en la ciudad y hace que su presencia sea más generalizada aunque en el caso de los jardines el control es más exhaustivo  por parte de la empresa que se encarga de su mantenimiento y constantemente se eliminan los bolsones o se colocan una especie de bolsas en los árboles para impedir el acceso de las orugas.