Un millar de empleos menos en Burgos en el primer trimestre

J.D.M.
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En la provincia hay 16.800 parados, 700 más que al acabar 2019, según los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA) publicada este martes por el INE

Un millar de empleos menos en Burgos en el primer trimestre - Foto: A. del Campo

Aunque el impacto de la crisis sanitaria del coronavirus no se verá reflejada en las estadísticas hasta el segunda mitad de 2020, la Encuesta de Población Activa (EPA) correspondientes al primer trimestre, publicados este martes, ya dejan entrever que será un año complicado para el mercado laboral en nuestro país. En Burgos, entre enero y marzo se han perdido un millar de puestos de trabajo y la provincia registra a 31 de marzo 155.000 ocupados (85.700 hombres y 69.400 mujeres). La tasa de empleo que al final de 2019 era del 52,2% ha caído al 51,85% y se mantiene por debajo de Segovia (53,14%), Soria (53,04%) y Valladolid (52,34%).

Atendiendo a la variación intertrimestral, el número de ocupados ha caído en todas las provincias de Castilla y León a excepción de Zamora, donde se han creado 200 trabajos. En el lado opuesto se encuentra León, con casi 2.000 empleos menos que en diciembre de 2019. 

Los datos de paro en Burgos tampoco son buenos y tras acabar 2019 con 16.100 desempleados, la cifra ha aumentado hasta los 16.800 en los tres primeros meses del actual ejercicio. Así, la tasa de paro ha pasado del 9,34% al 9,76%, ya por encima de Segovia (9,38%), Valladolid (9,55%) y Soria (9,58%).

El número de parados en Castilla y León aumentó en 5.300 personas en el primer trimestre de 2020, un 4,16% (0,37 puntos más que el dato nacional que subió un 3,79%) lo que sitúa el total de desempleados en la Comunidad en 131.900 y supone una tasa de paro del 11,82% sobre la población activa (2,59 puntos por debajo de la media nacional, que alcanza el 14,41%), según los datos de la EPA hechos públicos hoy por el Instituto Nacional de Estadística (INE).

A nivel nacional el paro subió en 121.000 personas en el primer trimestre del año, lo que supone un 3,8% más que en el trimestre anterior, y la ocupación disminuyó en 285.600 puestos de trabajo (-1,4%), acusando así parte del impacto de la crisis sanitaria y de la declaración del estado de alarma a partir de mediados de marzo. En ambos casos se trata de los peores registros de paro y empleo desde el año 2013.