El Consorcio de Villalonquéjar tuvo que pedir una prórroga a los bancos en el mes de junio para que alargaran el plazo de vencimiento de una deuda de 5 millones que debía saldar por la venta de suelo en la cuarta ampliación del polígono, a los que había que sumar otros 2,7 de la aportación al fondo de reserva. Las entidades aceptaron y retrasaron la fecha desde este mes de julio al 31 de diciembre, para dar tiempo al ente de gestión a obtener fondos suficientes para hacer frente a su compromiso. Pues bien, en los últimos meses ha cerrado una serie de operaciones que permitirán cumplir con esa obligación. La recaudación por la venta de suelo en el complejo empresarial asciende ya a 9,3 millones de euros, 1,5 más de la deuda que tiene que saldar, según explicó Vicente Marañón, el vicealcalde de la ciudad.
Con estas cifras el Ayuntamiento logra espantar el fantasma de tener que asumir con sus propios recursos lo que no puede amortizar con la venta de terrenos o pedir una refinanciación de la deuda. De este modo el ente que gestiona los activos de la cuarta ampliación de Villalonquéjar encara el segundo semestre con más tranquilidad.
Máxime cuando, en plena pandemia, el interés de las empresas por adquirir solares no ha decaído. Esta misma semana anunciaba el Consorcio que una empresa del sector logístico ha reservado cuatro fincas de 62.000 metros cuadrados por las que pagará una cantidad de 3,6 millones de euros. Al mismo tiempo una firma del ramo de los fertilizantes ha adquirido el compromiso de hacerse con 13.000 metros cuadrados, por los que desembolsará 761.000 millones de euros. En ambos casos han expresado el deseo de formalizar el contrato en un breve espacio de tiempo.
No todo son buenas noticias porque es verdad que algunas empresas han solicitado prórrogas al Ayuntamiento para comprar parcelas reservadas en los meses precedentes. Hispavima -un gestor de suelo industrial- ha pedido una moratoria y también un cambio de ubicación de los 47.000 metros cuadrados por los que se había interesado. Ryme, dedicada a la distribución de recambios para vehículos, también ha pedido un aplazamiento del periodo de abono de los 281.000 euros que debe pagar por una parcela de 5.000 metros cuadrados. Lo mismo que Hypatia, filial de Nicolás Correa, que ha renovado la prórroga de la reserva de 20.000 metros cuadrados con que se había hecho en el polígono. Magna, del Grupo Antolín, había reservado más de 60.000 metros y ha reclamado una moratoria hasta el 30 de noviembre.