África Camina lucha en Senegal por la formación de las niñas

A.G.
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La asociación burgalesa que dirige Mustafá Cisse llevó este verano a Dakar un contenedor con material sanitario y educativo y ha comenzado un proyecto de apoyo al fútbol femenino para que las niñas estudien y tengan un futuro

El fútbol femenino ha demostrado ser útil a la hora de incorporar a las niñas al estudio. - Foto: ÁFRICA CAMINA

Keur Massar, un ‘barrio’ de más de un millón de habitantes en las afueras de Dakar (Senegal) tiene un alto índice de pobreza. Está formado por familias que huyeron de los enclaves rurales a buscar una mejor vida en la capital y en muchas zonas aún les faltan los suministros esenciales, luz, agua potable o saneamiento, e incluso ahora se forman inmensos charcos que inundan las calles cada vez que llueve. Tampoco hay trabajo, "ni una fábrica", precisa Mustafá Cisse, que lleva más de veinte años en Burgos y dirige la ONG África Camina: "En la plaza principal se juntan muy temprano miles de jóvenes esperando a que llegue alguien a ofrecerles un empleo por unas horas. El problema principal es la falta de formación, todos abandonan los estudios muy pronto y esto es un gran desafío". Cisse sabe muy bien de lo que habla pues creció allí.

"Mi caso es un poco raro porque yo hice el bachillerato y después, Física y Química en la Universidad de Dakar, gracias a lo cual pude encontrar un trabajo en el sector químico, pero para esto mi madre hizo un esfuerzo enorme porque en aquel barrio es todo muy complicado. Cuando aprobé el bachiller lo celebró todo el barrio porque fui de los primeros, también monté una asociación de vecinos", cuenta. Por eso, ahora quiere que los jóvenes tengan también una oportunidad. Sobre todo, las chicas.

África Camina ha empezado a apoyar allí una academia de fútbol femenino con su contraparte, la ONG local Africa Nitte, que tiene un objetivo también deportivo pero, sobre todo, de contener el abandono escolar -ofrecen apoyo con los deberes dos días a la semana- y frenar los embarazos precoces y va tan bien que la Federación de Fútbol Femenino de aquel país lo ha incluido por primera vez en su liga nacional. Jammu Xaleyi (que significa ‘Dedicándonos a las niñas’) se llama el equipo y las jugadoras tienen una extraordinaria habilidad: "Son buenísimas", dice, con una sonrisa, Cisse, que también señala que poco a poco las cosas van también cambiando con respecto a las mujeres en su país y, de hecho, son ya ellas las que llegan más lejos en los estudios que los chicos.

No es este el único proyecto en el que está involucrado África Camina. Su intención es montar también un centro de formación profesional para que la gente tenga más salidas laborales, una iniciativa que se presentará a la convocatoria de cooperación internacional del Ayuntamiento, al igual que otro proyecto de una radio comunitaria. Esta institución ha apoyado a la ONG en la operación que ha desarrollado este verano y por la que ha llevado a Senegal una gran cantidad de material sanitario, deportivo, educativo y lúdico.

El pasado mes de julio llegó a Dakar un contenedor con 120 sillas de ruedas y 50 andadores donados por diferentes residencias de ancianos de Castilla y León, camillas, material ortopédico cedido por Técnicas Diorse, además de 60 bicicletas de Bicibur, gentileza del Ayuntamiento de Burgos que también les prestó un espacio donde ir guardando todos estos objetos. África Camina ha contado para este envío con el concurso de la ONG Amycos y la financiación de la empresa de marketing OéOé, del burgalés Ignacio Solana, a quienes Cisse está muy agradecido: "En general, a toda la ciudad ya que ha habido muchas personas que han donado cuentos, ropa o juguetes".

La recepción ha sido extraordinaria. Las sillas de ruedas se han repartido por los centros de salud entre el agradecimiento tanto de profesionales como de pacientes: "Es que a las personas las tienen que llevar en brazos porque no disponen de sillas". Parte de ellas se han ido a Pambal, a 70 kilómetros de Dakar, donde África Camina tiene un convenio con su ayuntamiento. "En Senegal, los minusválidos son los grandes olvidados, se arrastran por el suelo y no tienen ningún futuro, están condenados a mendigar. Aunque antes tuvieras una buena vida si te quedas minusválido no tienes ninguna ayuda ni cuentan contigo".