Queda dinero en la mesa... ¡Va taba!

M.J.F. / Briviesca
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Briviesca se convierte en un singular casino unas cuantas horas • Una veintena de bares pondrán mesa donde se podrán hacer apuestas lanzando la taba a doble o nada

 
Esta tarde se sabrá si los burebanos se van recuperando de la crisis. El juego de la taba servirá de termómetro. Los habitantes de Briviesca y su comarca saldrán a cumplir el ritual. Una vez al año, no hace daño, dicen algunos. Al caer en día 3, muchos ya han cobrado el sueldo, y las apuestas pueden ser más alegres que en años anteriores. El número de bares que pondrán mesa ronda la veintena.
Durante horas, la ciudad se parecerá a un casino que acoge jugadores de toda edad y condición deseosos de tentar a la suerte y ansiosos por doblar la apuesta, sentir el hormigueo de la fortuna y poderlo contar al día siguiente porque eso también forma parte de la fiesta. Habrá quienes solo se paseen por las mesas para curiosear y observar las alegrías y decepciones de los jugadores y habrá quien irá acompañado de su cartera. Como nota curiosa, señalar que la mayoría de los apostantes se conocen entre sí, se saludan o se cruzan por la calle. 
Sobre las mesas donde se lanza el huesecillo de carnero, la alegría es de todos. Los locales de la ciudad en los que se lanza la taba llevan poniendo mesa desde hace décadas. Muchos de sus actuales titulares lo han conocido desde su infancia y saben que las horas en las que hierve el juego son ya de la madruga. Hay hosteleros que dicen que hay gente que no es habitual de los juegos de azar y sin embargo no se resiste a la taba. En las primeras horas de la noche, hay más jugadores pero las cantidades fuertes se apuestan de madrugada.
El juego y su mecánica son simples. La taba se lanza al aire y cae sobre la mesa. Puede hacerlo en cuatro posiciones diferentes: dos de pie y dos tumbada. En estas dos últimas no gana nadie y se sigue tirando. De las posiciones de pie, si sale la cara cóncava  (que está pintada para facilitar su reconocimiento y que se denomina «carne») gana el que ‘ha comprado’ la taba y si cae la otra cara («culo») ganan los que apuestan teniendo opción éstos a tirar la taba y apostar contra los restantes jugadores.
La fiesta da a la capital burebana un ambiente extraordinario y que no tiene nada que envidiar a cualquier jornada de las fiestas patronales. Los propietarios de los bares en los que se juega coinciden en que la noche de La Tabera es una de las más tranquilas ya que no se producen altercados habitualmente. La recaudación y el ambiente es «fabuloso”» dicen aunque reconocen que en los últimos años, las apuestas están mermando. «La crisis manda en esta fiesta», apuntan. 
Fernando López es un jubilado burebano que ningún año se pierde la Tabera. Aún recuerda sus primeras tabas de niños.Asegura que es una tradición «única» que atrae a mucha gente. Rosa Martínez, de mediana edad, asegura disfrutar mucho viendo jugar. Según explica, las reacciones de la gente que juega son «contagiosas», Pero la el juego de la taba no solo es cosa de mayores. Sara Gómez, una joven veinteañera, apunta que le encanta salir a La Tabera con sus amigas, poner un pequeño bote y tentar a la suerte. «Es un juego que llama la atención», dice. Para quienes aún no lo conocen, habría que decirles que no se lo pierdan y que, además, lo de la «suerte del novato» se suele cumplir. De cara al año 2017, es muy posible que el Día de la Tabera se celebre en fin de semana. El Ayuntamiento está trabajando en su traslado para conseguir una mayor afluencia de gente y, por tanto, para generar un mayor impacto económico en los establecimientos de la ciudad. El Consistorio ha solicitado permiso para el cambio a la Junta de Castilla y León y manteniendo su calificación de Fiesta de Interés Turístico Regional. La respuesta está pendiente. La Rogativa de la Tabera es unos de los eventos más populosos de la Bureba.