San Juan de Dios opera solo el 27% de lo firmado con Sacyl

G.G.U.
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En medio año ha intervenido a 522 de los 1.900 pacientes del HUBU que puede tratar anualmente. Las cifras son más bajas de lo que deberían haber sido para reducir la lista de espera del centro público en este semestre

San Juan de Dios opera solo el 27% de lo firmado con Sacyl - Foto: Alberto Rodrigo

San Juan de Dios ha operado en el primer semestre del año a 522 pacientes del HUBU, lo cual supone el 27% del máximo anual que puede asumir (1.900 cirugías) mediante el convenio ‘especial’ firmado el año pasado con Sacyl, que prácticamente integra algunos servicios del centro privado en la red pública. Estas cifras son algo más bajas de lo que, se supone, deberían haber sido para aliviar la lista de espera del HUBU en patologías menores pero muy frecuentes (cataratas, varices, juanetes...), pero el responsable del hospital de la Isla, Juan Francisco Seco, explicó que se debe a la falta de actividad de los primeros meses de acuerdo -que se dedicaron a adecuar las instalaciones y a protocolizar el proceso de derivación- y añadió que a partir de abril se recuperó el ritmo.

En el convenio se estableció que  compartirían pacientes Oftalmología, Cirugía General, Cirugía Vascular, Traumatología, Cirugía Plástica y, por último, Otorrinolaringología; en todos los casos para ‘quitar’ de la lista de espera del HUBU a personas pendientes de una operación de cataratas, fisuras anales, hemorroides, varices, hernias, juanetes, artroscopias de rodilla, quistes o correcciones de desviaciones del tabique nasal, entre otras cosas.

En San Juan de Dios cada uno de estos servicios tiene adjudicado un número de intervenciones anuales variable [desde las 700 cataratas (38% del total) hasta las 20 reparaciones del dedo martillo (1,05% del total)] y el grado de ejecución en todos ellos oscila entre el 30 y el 50%, según fuentes del centro privado. La excepción es Traumatología, que a finales de junio solo había operado entre el 5 y el 10% de su total anual y, por lo tanto, es el servicio con más retraso en la ejecución de las operaciones conveniadas porque, según Seco, «no nos llegan los pacientes».

Una circunstancia para la que no tiene una explicación concreta, aunque detalla que en el hospital que San Juan de Dios tiene en León sucede algo parecido. «Es posible que haya más reticencias de la gente, dado que en general son patologías menores ante las que prefieren esperar», explicó Seco, poniendo como ejemplo los juanetes.

inversiones por cerrar. Sacyl firmó este acuerdo de colaboración «especial» con San Juan de Dios por importe de 10 millones de euros y dos años de vigencia amparándose en que la orden religiosa no tiene ánimo de lucro. La mayor parte del presupuesto (el 75%) se destina a pagar la hospitalización de pacientes crónicos y de larga duración (algo para lo que ya se contaba con este centro privado) y el resto para aligerar la lista de espera (hasta ahora se solía concertar con Recoletas).

En el hospital religioso nunca han ocultado que confiaban en que este acuerdo con la Junta ayudara a alcanzar la viabilidad económica que por sí mismo no había conseguido, aunque la ‘integración’ ha obligado a hacer inversiones en distintos ámbitos: desde avances en esterilización y en tecnología para garantizar que los pacientes reciban el mismo trato en los dos hospitales hasta en plantilla. En Oftalmología y Anestesia, por ejemplo, ficharon a profesionales del HUBU (ahora en excedencia) y están tratando de incorporar a un especialista en Cirugía General, porque es uno de los servicios en los que tienen que compartir profesionales con su hospital de León. En Traumatología también hay que compartir especialistas.

Ahora estudian si invierten otros 200.000 euros en adecuar los sistemas informáticos para que haya compatibilidad de historiales con  el HUBU, algo que Sacyl está exigiendo.