Detienen al ladrón de San Cosme pero no recuperan el dinero

F.L.D.
-

Entró dos veces en cinco días.Tenía una orden de ingreso en prisión pendiente

Los asaltantes entraron por una puerta trasera. - Foto: Alberto Rodrigo

Fueron dos golpes en una semana, pero solo en el primero los ladrones se llevaron un buen botín. Tres personas entraron en la parroquia de San Cosme y San Damián el pasado 14 de septiembre. Se quedaron agazapados hasta que no había nadie en la iglesia y aprovecharon para entrar en la sacristía, de donde se llevaron la recaudación de una excursión a las Edades del Hombre de Lerma en la que habían participado 45 feligreses. Acababan de volver y dejaron el dinero allí. Fue un descuido, habitualmente allí no hay tanto efectivo, ni siquiera de las donaciones del cepillo. Sin embargo, el robo les animó a volver cinco días después, esta vez forzando la puerta trasera, pero apenas pudieron llevarse unas decenas de euros. La Policía Nacional detuvo al cabecilla hace dos semanas, según confirmaron fuentes de la Comisaría Provincial.

Este hombre, cuyos datos de filiación no han trascendido, contaba con antecedentes penales y sobre él pesaba una orden de ingreso en prisión. De hecho, agentes policiales lograron identificarle días antes de su detención, pero en esa ocasión consiguió escabullirse. Cuando finalmente fue arrestado, confesó que pensaba que le buscaban para volver a la cárcel y no por el asalto a San Cosme y San Damián. El dinero, sin embargo, no ha podido ser recuperado.  

Desde la parroquia estimaron tras la segunda entrada que la cantidad total que los ladrones se llevaron fue de unos 2.000 euros. Era la recaudación de la excursión a Lerma lo que elevó el botín, ya que en el segundo el dinero fue escaso, apenas unos 50 euros. Eso sí, tanto él como sus compinches causaron numerosos daños, sobre todo en la puerta trasera por donde accedieron, ubicada en la calle Barrio Gimeno, la cual forzaron con una palanca. Eso eleva la gravedad del delito, pues se trata de un robo con fuerza en las cosas.

Para poder identificar a los asaltantes, los efectivos de la Policía Científica tomaron huellas en la puerta forzada y también contó con la ayuda de las cámaras de videovigilancia de la iglesia, que grabaron los dos robos. Los dos responsables de la parroquia también aportaron información a los investigadores, pues el segundo día llegaron incluso a ir tras los ladrones, a los que vieron huir en un coche negro que siguieron durante unos metros hasta perderle la pista.