El Ayuntamiento estudiará si permite el uso de la táser

F.L.D.
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La Concejalía abordará el debate este mes, después de que Madrid haya decidido aprobar un protocolo

El Ayuntamiento estudiará si permite el uso de la táser

En enero de 2015, el Ayuntamiento de Burgos adquirió para la Policía Local una pistola táser, que produce descargas eléctricas tras el disparo, por un precio de 3.192 euros. Sin embargo, nunca se llegó a utilizar. Durante cinco meses, varios agentes recibieron formación para su uso, pero para entonces llegó a la concejalía de Seguridad Ciduadana Gema Conde, que decidió que en Burgos no se daban las circunstancias necesarias para autorizar el empleo de este arma. Amnistía Internacional también solicitó en el Pleno que los grupos políticos se opusieran. Cuatro años después, Madrid ha adquirido 200 pistolas eléctricas y está confeccionando un protocolo de utilización, lo que ha abierto el debate en otras ciudades. El nuevo Equipo de Gobierno no es ajeno a ello y a lo largo de este mes abordará este asunto para decidir si da luz verde y permite que finalmente se estrene.

«A día de hoy no nos hemos posicionado. Tenemos que estudiar las características que tiene Burgos, habrá que analizar los informes que emitan desde Policía Local sobre la problemática o las situaciones de más o menos conflicto que aconsejen, o no, el uso de este arma», explica la concejala de Seguridad Ciudadana, Blanca Carpintero. En cualquier caso, dentro del Cuerpo Municipal falta aún mucha formación para que los agentes puedan usar la pistola táser. Por eso, el intendente jefe, Fernando Sedano, se muestra también partidario de esperar a que Madrid saque su propio protocolo y a partir de ahí «estudiar detenidamente la casuística que tenemos nosotros, los diferentes casos en los que es susceptible el empleo de este arma no letal en base a la proporcionalidad y la idoneidad».

Si tras el estudio de los informes y el correspondiente debate político se decide autorizar el empleo de esta pistola eléctrica por parte de la Policía Local, se tendrá que poner en marcha un protocolo propio, que pasará en primer lugar por que más agentes tengan la formación para ser operador de táser y más adelante por definir en qué circunstancia concreta se permitirá usarla. «Es la norma base que tenemos para usar cualquier arma y lo primero que va a solicitar un juez», concluye Sedano