Los patronos de Aspanias y CISA no se plantean irse

L.M.
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Ya ha comenzado el periodo de negociación con los más de 70 trabajadores con discapacidad afectados por el expediente de regulación de empleo

El presidente de la Fundación CISA, Fulgencio Villafáfila(c.), durante la jornada de Aspanias. - Foto: Christian Castrillo

El pasado jueves arrancó el periodo de negociación entre la gerencia de Aspanias y el comité de empresa para abordar la salida del grupo de algo más de 70 empleados, la mayoría con algún tipo de discapacidad y otros de personal de apoyo como consecuencia de la mala situación económica en la que se encuentra la entidad, que reconoce una deuda que ronda los 2,7 millones de euros y que se encuentra en pleno proceso de reestructuración de su plantilla. Fulgencio Villafáfila, presidente de la Fundación CISA, que aglutina a todas las estructuras, programas e iniciativas de creación y fomento del empleo de Aspanias, asegura, sin embargo, que no se plantean "de momento" atender a la petición de los sindicatos y abandonar, junto al resto de patronos, sus cargos.

La representación de trabajadores reclama desde que se destapara el gran pasivo que ha acumulado el grupo la salida de los cabezas de la entidad, asegurando que no son las personas encargadas para manejar el reflote. Anunció Villafáfila que se han emplazado con el comité de empresa a una segunda reunión en la cual atenderán y escucharán "todas sus propuestas", siempre dentro del periodo de negociación. "Cuando se abre un periodo como este no se sabe cómo va a terminar. Mientras haya reuniones hay esperanza, que nunca hay que perderla. Estamos dispuestos a negociar y vamos a esperar a ver lo que ocurre", afirmó el presidente de CISA. 

Actos reivindicativos. La semana pasada, el comité de empresa de Aspanias celebró hasta cuatro asambleas en las que se pactó convocar una manifestación de rechazo al expediente de regulación de empleo que planea el grupo; partirá el próximo jueves, 19 de marzo, desde la Plaza del Cid a las 20 horas, y tienen previsto recorrer las principales calles del centro de la capital burgalesa hasta terminar en las inmediaciones de la delegación territorial de la Junta, a la que exigen que actúe como mediadora del conflicto. 

También acordaron celebrar una concentración una semana después, en el mismo horario pero directamente en la sede de la administración regional en Burgos, situada en la glorieta Bilbao.