Cuando se confirmaron los resultados de las primarias para elegir al cabeza de lista a la Junta de Ciudadanos el pasado sábado, los afiliados recibieron vía correo electrónico el detalle de los votos recibidos de cada uno de los tres aspirantes. David Hernando, de Burgos, hizo una sencilla suma que a nadie más se le ocurrió. Si Clemente había obtenido 561, Igea 526 y Vanesa Pérez 7, el total era 1.094, lo que no cuadraba con los 1.013 afiliados que habían ejercido su derecho al voto telemático.
Esto le dio que pensar y trasladó sus sospechas a otros dos jóvenes afiliados burgaleses Gerardo Velasco e Íñigo Rodríguez y llamó a Gloria Bañeres, que en esos momentos estaba en Valladolid arropando a Francisco Igea. Decidieron seguir indagando y se pusieron a comprobar los votos que había obtenido Silvia Clemente. David eligió 15 votos al azar y le llamó la atención que 7 de ellos fueron emitidos de madrugada, entre las 2 y las 3. Se picó comprobó hasta 30.
El hecho de hacerlo desde el teléfono móvil le dificultaba la tarea y llamó a sus dos compañeros para que continuaran la labor desde el ordenador. Volvió a llamar a Bañeres y esta le trasladó a Igea lo que estaba pasando. «También mandaron a otros jóvenes compañeros de Valladolid que siguieran comprobando y buscando anomalías. Comprobamos que a partir de las dos de la mañana es cuando la candidata Silvia Clemente gana las elecciones con un descuadre de unos 100 votos que se emitieron de 2 a 4 de la mañana», subrayó David Hernando.
Los afiliados accedían a la web del partido para votar y cuando lo hacían recibían un justificante de la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre. Una vez que se cerró el proceso electoral, cada afiliado podía acceder a los votos de cada candidato para comprobar el suyo pero también el del resto, aunque no con nombres pero sí la hora. «Ahí es donde vimos las anomalías. Es extraño que se vote de 2 a 4 a un candidato y se siga una pauta de dos a tres minutos», añadió.
El resultado es la anulación de 82 votos quitando la victoria a Clemente. No se sabe dónde se ha producido el error y desde qué dirección IP aunque se cree que no ha sido desde el mismo ordenador.