Aranda tenía más conexiones de autobús en los 80 que ahora

L.N.
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Algunos usuarios de la línea que une Burgos con la capital ribereña lamentan que los fines de semana el servicio se ha reducido a un sólo viaje a mediodía y otro a las nueve de la noche

Aranda tenía más conexiones de autobús en los 80 que ahora - Foto: Máximo López Vilaboa

"Aranda estaba mejor comunicada a finales de los años 70 y principios de los 80 que ahora. Había más opciones de viajar y a buen precio. Nos hemos quedado sin tren. Sólo tenemos autobús y de aquella manera". Esta frase la pronuncia un usuario habitual de la línea de autocar que une Burgos con la capital ribereña. El lamento no es caprichoso. Los datos respaldan su queja. Efectivamente, desde la década de 1980 hasta la actualidad, el número de conexiones por autobús desde Aranda hasta Burgos y Madrid, y viceversa, se ha reducido. 

Hace unas semanas, este usuario puso una reclamación a Alsa, la empresa encargada de la línea Burgos-Aranda, por el retraso que sufrió uno de sus viajes un sábado. "No se cumplió ni la hora de salida ni la de llegada y los horarios están para cumplirlos", defendió el viajero. Se aceptó su queja. Le devolvieron el importe del billete. Pero no se muestra del todo satisfecho hasta que no refuercen el servicio. A su juicio, le parece "escandaloso" que los fines de semana se hayan reducido las opciones de ir de Burgos a Aranda y viceversa a dos únicos viajes. Uno a mediodía y otro a las nueve de la noche si el origen es la capital burgalesa. O bien a las 10 y media de la mañana y a las siete de la tarde si se parte de Aranda. 

En total, la ruta que une estas dos ciudades pasó de tener 80 viajes de lunes a domingo en la década de los 80, a 92 hasta prácticamente 2010, para después aumentar a 104 desde 2011 a 2020 y caer a los 76 semanales de ahora. Las frecuencias de lunes a viernes oscilan entre un mínimo de seis y un máximo de 9 en el año 2014, pero en fin de semana se han recortado notablemente de 4 ó 5 a 2. 

Algo similar sucede con las conexiones entre Aranda y Madrid. No hace falta remontarse demasiado en el tiempo. Los viajes semanales han descendido desde los 42 que se ofertaban en 2018 con la capital ribereña como punto de partida, hasta los 22 de la actualidad. Tomando Madrid como origen, si en 2018, de lunes a domingo había 40 viajes, esta cifra ha caído hasta 23, pasando de disponer de seis frecuencias los días laborables a sólo tres de lunes a jueves. 

Lejos quedan aquellos domingos de la década del 2000 y 2010 en los que salían seis autobuses de Aranda a Madrid y otros seis de Madrid con destino Aranda. Incluso en 2018 este último recorrido llegó a ofrecer ocho conexiones en festivo, algo que en estos momentos se ha rebajado a cuatro viajes. 

Como lejos quedan los anuncios en la Cartelera Arandina de las salidas del tren desde la estación de El Montecillo. En noviembre de 1988, por ejemplo, había cinco viajes a Madrid: a las 7:35 (Expreso), 11:40 y 12:42 (Talgo), 17:12 (Automotor) y 20:36 (Talgo). A ello había que sumar otros cinco trayectos hasta Burgos y 10 llegadas más a Aranda. Pero el servicio suma una década en blanco por un derrumbamiento en el túnel de Somosierra. En noviembre, la ministra de Transportes, Raquel Sánchez, anunció 10 millones de euros para rehabilitar este túnel y relanzar nuevamente esta línea entre Madrid y Aranda. 

El caso de Salamanca. En septiembre, un grupo de estudiantes arandinos inició una recogida de firmas para solicitar que se restableciera la ruta Aranda-Salamanca, suspendida a raíz de la pandemia. Tras constatar un aumento de la demanda por parte de los universitarios arandinos y ribereños que estudian en la capital charra, la empresa Monbus procedió a reanudar el trayecto, dentro de la concesión Coria-Salamanca-Barcelona. Alegaron que no se había recuperado hasta ese momento porque el curso anterior las clases fueron online. 

Hasta ese momento, los arandinos se veían obligados a tomar un autobús hasta Valladolid y después otro para llegar a Salamanca, con muy poco tiempo de diferencia, por lo que se dieron casos en los que perdieron ese segundo viaje, con el consiguiente mayor desembolso económico. Ahora, arandinos y ribereños cuentan con un autobús los viernes para volver a casa desde Salamanca y otro los domingo para regresar a la capital salmantina. Antes de la pandemia, había un bús diario en cada sentido.