La Consejería de Educación ha recibido las propuestas de ocho empresas para construir el nuevo colegio de Villímar, cuyo presupuesto de ejecución asciende a 7,1 millones de euros. Se trata de las firmas Aldesa, Construcciones San José, Copsa, Cyopsa-Sisocia, Ferrovial Agroman, Lantania, Obras y Servicios Gómez Crespo y la Unión Temporal de Empresas (UTE) formada por Pardo Lameiro, Atcon y Cruzval. Al concurso se presentó una firma más, Osaze Infraestructuras, si bien la mesa de contratación no admitió su oferta al haber presentado dos.

El proyecto se licitó a principios del pasado mes de enero y contempla un plazo de ejecución de 18 meses. Las previsiones iniciales de la Junta pasan por que las obras puedan comenzar en julio, de tal forma que su puesta funcionamiento no será hasta septiembre de 2022-2023, un curso escolar después de lo que se había anunciado en un principio.

La dotación tendrá capacidad para 450 alumnos de Infantil y Primaria, cuyos espacios estarán diferenciados. Contará con una superficie docente de 1.800 metros cuadrados en los que se distribuirán, además de aulas, salas de música, informática, idiomas o de usos múltiples. A ellas se sumarán las zonas de administración y servicios comunes, donde se ubicarán el gimnasio, la biblioteca, el comedor y la cocina.

El centro se levantará en una parcela de más de 10.000 metros cuadrados cedida por el Ayuntamiento y situada detrás de la residencia de las Hermanitas de los Pobres. El edificio tendrá dos plantas con varios volúmenes unidos entre sí, además de un aparcamiento para 18 plazas. Se trata de una dotación largamente demandada por los vecinos del barrio que se retrasó por la crisis económica.