La picaresca se va a acabar. No es práctica mayoritaria pero no son pocos los burgaleses que dan de baja temporal a su vehículo viejo y lo siguen utilizando para desplazamientos cortos cerca de sus pueblos e incluso para viajes algo más largos en la creencia de que no van a ser pillados. Por razones económicas o las que fueren un número nada desdeñable de conductores solicita a la Dirección General de Tráfico (DGT) la baja provisional de su vehículo, un trámite que permite a su propietario no pasar la ITV ni tampoco tenerlo asegurado, si bien el rastro se mantiene a través del permiso de circulación. Pero con la condición de que el coche, la moto o el tractor estén parados, cosa que no siempre ocurre.
A través del nuevo Real Decreto Sobre Vehículos al Final de su Vida Útil -aprobado en abril- y que modifica el Reglamento General de Vehículos de 1998, Tráfico podrá dar de baja definitiva todos aquellos vehículos que no han pasado la inspección técnica ni tienen seguro desde hace diez años o más. En la provincia de Burgos no son pocos, en concreto, 10.987.
(Más información, en la edición de papel de hoy de Diario de Burgos)