Tres revistas históricas, al alcance de un clic

A.G.
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La Biblioteca Nacional pone a disposición libre y gratuita las publicaciones 'Gazeta Burgalesa', de 1706; 'El caballero de la triste figura', de 1868, y 'Castilla Industrial y Agrícola', de 1933 y 1934

Tres revistas históricas, al alcance de un clic

Los amantes de la historia y el periodismo local están de enhorabuena: La Biblioteca Nacional de España (BNE) ha puesto a disposición libre y gratuita hace unas semanas tres revistas burgalesas que vieron la luz en diferentes momentos. Así, quienes estén interesados ??van a poder dedicar tiempo a descargar y analizar sin prisas los contenidos singulares de un número de Gazeta Burgalesa, del año 1706; 14 de El caballero de la triste figura, que se publicaron entre marzo y mayo de 1868, y 23 ejemplares de Castilla Industrial y Agrícola, que vieron la luz de enero de 1933 a noviembre de 1934. En total son 2.019 publicaciones de diferentes provincias, mayoritariamente de Madrid y Barcelona, ??y de algunos de otros países como Cuba, Filipinas, Gran Bretaña o Alemania, las que se han abierto.

El texto completo de estas publicaciones de dominio público puede descargarse y leer sin precio alguno "en formatos abiertos, libres y reutilizables", según precisaba la propia Biblioteca Nacional de España el pasado 24 de septiembre en una nota publicada en su web. Además, anunciaba la creación de una página específica para la Hemeroteca Digital incorporada a su portal (www.bne.es) "donde es posible descargarse el texto de cada una de las publicaciones y utilizarlos libremente para su análisis, procesamiento o reutilización".

La institución asegura que disponer de estos textos permite "aplicar sobre ellos tecnologías de procesamiento de lenguaje natural y otras nuevas herramientas propias de las llamadas humanidades digitales, cuyo uso está cada vez más generalizado". También advierte de que pueden hallarse errores: "Los textos que se ofrecen proceden del reconocimiento óptico de caracteres (OCR) que se realiza en el momento de la digitalización, por lo que pueden contener errores. Mediante su puesta a disposición en estos formatos también se facilita la detección de estos errores y la mejora de los resultados del proceso automático de OCR ".

Este nuevo servicio se inscribe en la estrategia de la BNE para impulsar la investigación y reutilización de su patrimonio digital y concretamente en una línea específica de trabajo centrada en el análisis, apertura y publicación de los datos que genera, en formatos abiertos y reutilizables.

De Gazeta Burgalesa solo hay un ejemplar y no aparece ninguna reseña en la ficha de la Hemeroteca Digital. Algún dato sí tiene el profesor colaborador de la Universidad de Burgos Miguel Moreno, ya que incluyó este título en su libro Catálogo de medios de comunicación y periodistas de Burgos, publicado este mismo año, y lo registró como La Gaceta de Madrid, "que fue publicada en Burgos circunstancialmente entre julio y octubre de 1706 ":" Se imprimió en el castillo de Burgos. Hay referencias en una publicación de Hergueta de 1929, en la propia BNE y en unos artículos que publicó Guillermo Ávila en 1939 en El Castellano ", añade.

Sobre El caballero de la triste figura, por el contrario, existe mucha información. Editada y dirigida por el polifacético José Martínez Rives -nacido en Madrid en 1820 pero muy estrechamente vinculado a Burgos, donde desarrolló toda su carrera y donde llegó hasta a ser gobernador civil- en sus primeras cuatro planas volvió a publicar, aunque incompleta, la ' tercera parte 'de El ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha, firmada con su seudónimo, el Bachiller Avellanado, como una continuación de la obra de Cervantes, en la que narra en primera persona la visita a Don Quijote y Sancho Panza en el reino de la inmortalidad. "Martínez Rives fue un fenómeno, el periodista más vocacional que ha tenido Burgos", recuerda Moreno, que revela su carrera periodística con detalle: Fue director de El Civilizador hacia el año 1848,

La colección de El Caballero de la triste figura a la que se puede acceder en la Hemeroteca Digital se compone de catorce entregas que suman 114 páginas. El autor, en la introducción a su 'tercera parte' del Quijote, hace despertar en el siglo XIX a dos personajes uno "espigado" y otro "rechoncho", tras caer el Bachiller Avellanado por una sima, en la "Cueva de Atapuerca, cerca de Burgos, que es un lugar de Castilla de cuyo nombre he querido acordarme ", como dice al inicio del relato. Fue la catedrática de la Universidad de Mesina (Italia) María Luisa Tobar quien descubrió la publicación de una tercera parte del Quijote por Martínez Rives en el siglo XIX.

La tercera revista burgalesa de acceso gratuito es Castilla Industrial y Agrícola, algunos de cuyos ejemplares se pueden encontrar en la Biblioteca Pública de Burgos, el Archivo Municipal y la Bibliotecade la Diputación Provincial, recuerda Miguel Moreno. Fue una publicación mensual defensora de la industria, el comercio y los intereses castellanos, que aparece en enero de 1933 para intentar el resurgimiento de Castilla la Vieja (incluida Santander), tal como se indica en su artículo de presentación: "Cuando otras regiones, acogiéndose a la ley, están unas con la casi plenitud de derechos otorgados por el poder legislativo y otras en camino de alcanzarlos, los castellanos tenemos la ineludible obligación de organizar la propia defensa ", afirma, en clara referencia a Cataluña y al movimiento regionalista que se dio en la Segunda República.

La revista incluye fotografías, dibujos, planos y anuncios publicitarios y entre sus colaboradores aparecen nombres de políticos e intelectuales de la época, como el cronista de Burgos, Eloy García de Quevedo, Eduardo de Ontañón, Enrique Madrazo o Teófilo López Mata, entre otros. En su primer número también escriben el que era alcalde de Burgos y diputado a Cortes, Perfecto Ruiz; el alcalde de Santander, Eleofredo García; el presidente de la Comisión Gestora de la Diputación de Burgos y diputado, Luis García Lozano; y el también diputado a Cortes José Martínez Velasco. El número 18, del mes de junio de 1934, se dedicó íntegramente a Burgos, y su cubierta fue ilustrada a color.