La Inspección de Trabajo y Seguridad Social ha detectado en Burgos 78 fraudes en el cobro de Expedientes de Regulación de Empleo (ERTE) en las 592 inspecciones realizadas, lo que supone un 13,1% de infracciones, según los datos de la Delegación del Gobierno en Castilla y León. Este porcentaje es superior al de la media regional, que se sitúa en el 8,7%.

Se trata de la provincia con más casos registrados seguida de León, con 57, Valladolid (31), Segovia (21), Soria (12) y Ávila (11). Por debajo se esta cifra se encuentran Palencia, con 7, y Salamanca y Zamora, ambas con cuatro. También encabeza los expedientes de inspección, no así el importe global de las multas, que asciende a 212.131 euros, superada en este caso por la leonesa (305.657 euros).

Entre marzo y diciembre un total de 35.358 burgaleses se han encontrado en ERTE en algún momento de la pandemia. En el conjunto de la comunidad, la cifra de personas afectadas asciende a 188.592, de las que 47.527 percibieron una prestación por regulación temporal de empleo. El importe neto de estas alcanzó los 456,5 millones de euros, a lo que el Estado suma la aportación de las cotizaciones a la Seguridad Social de cada uno de los beneficiarios, es decir, la exoneración de cuotas para las empresas, que ronda los 140 millones.
Por sectores de actividad, el mayor porcentaje de expedientes entre marzo y octubre correspondía al de servicios, con un 65,3% de trabajadores, seguido de la industria con un 28,8%. No obstante, en el primer caso se ha disparado en los últimos meses hasta el 94,8%.
Los principales incumplimientos han sido la compatibilización de trabajo y prestación y que no se comuniquen las altas a la Seguridad Social.