Aún quedan lejanas las cifras prepandemia porque en la lejanía se mantiene todavía lo que considerábamos normalidad antes de que el coronavirus entrara en nuestras vidas. Pero el balance de 2021 invita a la confianza al comprobar que con respecto a 2020 se han duplicado las visitas a la exposición permanente del Museo de la Evolución Humana y se ha triplicado el interés por acercarse a los yacimientos de Atapuerca y al Centro de Arqueología Experimental (CAREX), los tres aspectos que  hacen referencia al turista. La afluencia a las actividades lógicamente también mejora, pero donde más se nota (y donde más se necesitaba) era en la atracción de visitantes.

2021, hay que recordar, estuvo salpicado sobre todo por la tercera ola, la que nos pilló al abrir el ejercicio y que mantuvo las instalaciones del Sistema Atapuerca cerradas durante mes y medio (del 22 de enero al 7 de marzo) y con restricciones de movilidad hasta mayo. Veníamos de un año aún peor, con el sistema parado durante tres meses, que fueron cuatro en el caso de los yacimientos.

Se empezó mal, pero los meses estivales dieron la vuelta a la tortilla y son los que permiten hablar de cierta recuperación. El MEH, por ejemplo, consiguió superar las cifras prepandemia (es decir, los datos de 2019) en los meses de agosto, septiembre y octubre, obteniendo incluso un incremento del 30%. Tampoco fueron malos julio y diciembre, en los que se rozó el número visitas que se tuvieron antes de la covid-19. 

Sumando los meses más flojos y el excelente verano, la exposición permanente delMEH atrajo en 2021 a un total de 91.599 personas, frente a las 45.900 que acudieron en 2020. Lejos, como decíamos, queda aún la cifra de 2019, cuando pasaron por el museo más de 151.000 personas, lo que arroja un 40% que aún queda por recuperar.

Atapuerca y Carex. En el caso de los yacimientos y el Centro de Arqueología Experimental se consiguieron superar las cifras prepandemia en agosto, y se acercaron mucho en septiembre y octubre.

Esos datos, junto a los cinco meses más flojos por las restricciones deja un balance positivo respecto a 2020, triplicándose las visitas que se tuvieron en ese momento. Alos yacimientos accedieron el año pasado algo más de 34.000 turistas frente a los 11.000 que lo hicieron en 2020. Ypor el CAREX fueron 28.600 el año pasado frente a los pocos más de 9.000 de 2020.

Con respecto a 2019, antes del coronavirus, queda por recuperar un 56% de visitas perdidas en Atapuerca, es decir, hay que conseguir más del doble de las actuales. En el CAREX falta un 51% para volver a la normalidad.

Por todo el Sistema Atapuerca (exposiciones permanentes, temporales y actividades) han pasado 350.644 personas, un 46% menos que las que hacían uso de estos recursos antes de la pandemia.