Las bodas se reactivan con menos aforo y más aire libre

ANGÉLICA GONZÁLEZ
-

La pandemia ha cambiado algunos escenarios ya que cada vez más parejas optan por fincas y casas con espacios abiertos para celebrar tanto la ceremonia como la fiesta posterior. Se recuperan las aplazadas de 2020

Las bodas se reactivan con menos aforo y más aire libre - Foto: Alberto Rodrigo

Pocos actos sociales animan económicamente tanto a tan diferentes sectores como las bodas. Desde la ropa que visten los contrayentes y los invitados hasta los regalos, el convite, la música, la decoración, las flores, el maquillaje, la peluquería o la fotografía, todo se traduce en ingresos. Sean religiosos (cada vez menos) o civiles, los nuevos matrimonios son un motor nada despreciable que mueve la economía y al que la pandemia de 2020 arrasó llevándose por delante no solo esta repercusión material sino las ilusiones de muchas parejas, que tuvieron que suspender sus ceremonias. La realización de estas bodas ‘perdidas’ del año covid está ayudando a la recuperación de los diferentes negocios vinculados, aunque las fiestas han vuelto con algunos cambios: menos aforo, mascarillas obligadas y al aire libre.

Marta Ramos, copropietaria de la firma Lady Frambuesa, que se dedica desde el año 2014 a la organización de eventos en general y de bodas en particular, explica que  a estas alturas del año han recuperado la mitad de las ceremonias que ayudaron a preparar en 2019, que las que se hicieron en mayo fueron las pendientes del 2020 y que están empezando a entrar más para agosto y septiembre.  «Las restricciones impuestas por la pandemia han hecho que cada vez más la gente prepare sus celebraciones en fincas, en casas con jardín y hasta en merenderos e incluso hay parejas que lo preparan de manera que dividen a los invitados y participan con la familia, por un lado, y con los amigos, por otro».

(Más información, en la edición de papel de hoy de Diario de Burgos)