Juan Ángel Gozalo

Plaza Mayor

Juan Ángel Gozalo


La solución y el problema

27/09/2021

Es complicado encontrar las soluciones a los retos de esta atribulada España cuando quienes deben hacerlo y aplicar los remedios son precisamente parte del problema. Me estoy refiriendo al presidente Pedro Sánchez y a su gobierno, que más que un ejecutivo parece el ejército de Pancho Villa. Claro que Alfonso Fernández Mañueco no le va a la zaga al frente de esa jaula de grillos en que se ha convertido la Junta de Castilla y León o mismamente el Ayuntamiento de Burgos y la Diputación, donde Daniel de la Rosa y César Rico campean en sus respectivas torres de Babel.
Los ejecutivos de coalición se han demostrado salvíficos en países como Alemania, pero aquí son un auténtico fiasco. No solo salen más caros al erario público sino que además acaban frenando cuando no anulando la acción de gobierno. Los intereses personales, partidistas y electorales nunca pueden estar por encima de los generales y de ese compromiso de servicio público. Estamos huérfanos de estadistas, de líderes con altura de miras, que de verdad cultiven el diálogo, el consenso y el acuerdo con las miras puestas de verdad en el bienestar de la ciudadanía.
Tenemos en los gobiernos y en las oposiciones políticos de medio pelo, con más labia y ocurrencias que hechos y realizaciones. Predican, sí, pero acaban dando poco trigo. Radicalizan la calle, se insultan, se enzarzan en improductivas batallas y en diatribas absurdas cuando lo que urge es precisamente pragmatismo y realismo para encontrar entre todos esas soluciones a los problemas reales, contantes y sonantes del ciudadano y sentar, de verdad, las bases para esa recuperación económica prometida.
El consenso y el sentido común han sido sustituidos por la disensión, el enfrentamiento y el conflicto constante. Así es difícil, por no decir que imposible, encontrar soluciones eficaces y definitivas a los problemas. Con parcheos y apaños constantes no se pueden levantar los cimientos de esa reconstrucción. Contamos con el maná caído de los cielos de Bruselas y mimbres suficientes para hacer una cesta, pero faltan moisés que tejan bien y guíen con paso firme y ruta cierta en esta dura travesía por el desierto.