Autobuses cuesta más de 11 millones al año a fondo perdido

C.M.
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La ciudad gasta más de 118 millones en una docena de prestaciones públicas en un año, 62 a fondo perdido (352 euros por burgalés). Solo Aguas logra cubrir los costes

La línea 2 conecta la estación de ferrocarril con la carretera de Arcos. - Foto: Luis López Araico

Tener las calles limpias e iluminadas, un servicio de extinción de incendios o de seguridad y tráfico, servicios sociales, jardines cuidados, mercados de abastos o agua en los hogares y en las industrias tiene un coste. Los servicios que presta el Ayuntamiento no son gratuitos. Por una docena de ellos, la ciudad pagó 118.189.166 euros en un año, lo que supone un importe por cada burgalés de 672 euros si se divide entre el total de la población (175.821 habitantes).

La buena noticia es que parte de ese dinero se recupera a través de las tasas o los precios públicos que pagan los ciudadanos pero con todo y con ello la práctica totalidad son deficitarios, con la excepción de Aguas. Según se desprende de la Memoria Justificativa de Costes y Rendimiento de los Servicios Públicos de 2019, los ingresos alcanzaron los 57.600.001 euros. 

Eso significa que el Ayuntamiento destinó 62.052.319 euros a fondo perdido a mejorar la vida de los ciudadanos y a cuidar del entorno (serían más al no incluir el rendimiento de instalaciones deportivas) o lo que es lo mismo 352 euros por cada burgalés y año. Las áreas con un mayor déficit son los servicios sociales y los autobuses al sumar casi 30 millones, lo que suponen tres de cada diez euros. 

La prestación de los servicios sociales engloban los centros cívicos, la ayuda a domicilio, las políticas de juventud, mayor, mujer o el apoyo a colectivos en exclusión. Su coste en 2019 fue de más de 26 millones de euros mientras que los ingresos se quedaron en 7,87 millones, de modo que su déficit es de 18,2 millones anuales y tiene un grado de cobertura del 30,18%. 

El servicio de ayuda a domicilio, comida y teleasistencia cuesta 5,1 millones pero tiene un nivel de cobertura del 60,52% mientras que las escuelas infantiles requieren una aportación de 1,5 millones (8,91 euros por habitante) de los que solo se recuperan 525.906 por las matrículas (33,56%). 

Los siete centros cívicos con los que cuenta la ciudad acarrean un gasto de 5,7 millones (32,92 euros por habitante) , de los que se recuperan 840.000 euros de las cuotas de los usuarios (14,5%). 

El segundo servicio con más déficit es autobuses.La memoria refleja unos costes de 16,9 millones por unos ingresos de 5,4 millones o lo que es lo mismo un grado de cobertura del 31,89%. Los ingresos de los billetes o las tarjetas monedero supusieron 4,4 millones, la subvención del Estado 980.770 y la concesión de la publicidad, 3.777 euros. En cuanto al capítulo de gastos, 8,9 millones se lo lleva el personal, 4,7 los bienes corrientes y servicio y 3,3 los costes indirectos, incluyendo las amortizaciones técnicas. 

Lo cierto es que se ha mantenido el precio del billete ordinario (1,20 euros) pero en los últimos años se han aplicado tarifas reducidas nuevas (jóvenes de 13 a 26 años) o gratuidad para menores hasta 12 años. El coste de este servicio por habitante y año es de 96,48 euros. 

Sin ingresos. Hay servicios públicos que no ingresan ni un solo euro y únicamente generan gasto aunque a su financiación se contribuye a través del pago de impuestos. Son el alumbrado público, el cuidado de los parques y jardines, los servicios de atención al consumidor y enseñanza. 

El alumbrado de las calles necesita casi 5 millones de euros (28,07 euros por habitante) mientras que el mantenimiento de los parques y jardines y otras políticas medioambientales se llevan 7,4 millones (40,38 euros por habitante). La Oficina de Información y Atención al Consumidor (OMIC) y la Junta Arbitral de Consumo se llevaron 324.190 euros y prestaron atención a más de 21.000 ciudadanos.

Pero si hay unas competencias impropias que el Ayuntamiento está financiando: son las de enseñanza. La ciudad paga más de 3 millones por los gastos de conservación y mantenimiento de los colegios y 851.500 euros por los conserjes.

La Escuela de Relaciones Labores se llevó 323.400 euros en 2019 aunque poco a poco el Ayuntamiento está reduciendo su aportación en la medida de que estos estudios están siendo asumidos por la Universidad de Burgos y en breve se procederá a la disolución del patronato que mantiene el centro.

Por el contrario, uno de los servicios públicos con mayor grado de cobertura, un 80%, es de limpieza viaria y recogida de basura. Cuesta 15 millones al año (85,37 euros por habitante) pero tiene unos ingresos de 12 millones. También en este lado de la balanza se sitúa el cementerio de San José, que para su mantenimiento necesitó 1,18 millones y logró unos ingresos de 960.000 euros, de modo que su cobertura es del 83,44% aunque en años anteriores logró dar pequeños beneficios. 

Pero sin duda el caso más curioso es el de la Sociedad de Aguas, que gana dinero cuando únicamente podría recibir ingresos por el importe de su coste. La empresa municipal tuvo unos gastos de funcionamiento y distribución de 20.297.311 euros y logró ingresos por 21.136.263, es decir ganó 838.952 euros con lo que la cobertura es de 104%.

Mercados y tráfico. En el caso de comercio y mercados, se generó un déficit de 662.000 euros debido a los exiguos ingresos por las concesiones de los mercados de abastos (354.343) o mercadillos y los elevados gastos de mantenimiento.

El área de Seguridad y Tráfico es una de las más caras, 14,1 millones (80,73 euros por habitante), aunque logra ingresar 8,5 millones sobre todo por multas. La grúa cuesta casi un millón e ingresa 148.760 euros.

Finalmente, el servicio de Bomberos y Protección Civil cuesta al año 6,6 millones y logra ingresos de 900.000 euros de tasas y seguros.