Al conjunto que conforman los ciclistas siempre se le ha llamado, de una manera más visual que poética, serpiente multicolor. Pero hay otro pelotón, totalmente uniforme, sin el que sería imposible realizar una carrera como la Vuelta a Burgos. Verlo funcionar ya es un espectáculo en sí mismo, cual el engranaje de una escuadra en una contrarreloj por equipos. Es el pelotón de motoristas y agentes de la Guardia Civil.

Este año, la Comandancia de Burgos y la Agrupación de Tráfico han debido realizar un esfuerzo extra para cuadrar los servicios, al coincidir la celebración de la prueba con el puente festivo del 15 de agosto y la operación especial en carretera. Aún así, todo ha salido a la perfección.

Homenaje al agente Rafael Moreno, que ha trabajado en más de 30 vueltas. - Foto: Valdivielso

HOMENAJE

Para la próxima edición, la ronda morada ya tiene una baja confirmada, y será la de un veterano. En la etapa del jueves, entre Sargentes de la Lora y Picón Blanco, el agente Rafael Moreno recibió el homenaje de la organización y el pelotón de la que ha sido su última Vuelta a Burgos, después de más de 30 años participando.

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