El Ayuntamiento completará la urbanización de Villímar 2

C.M.
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El objetivo es garantizar la seguridad de la zona, dado que los vándalos se han llevado el alcantarillado y los paseantes corren el riesgo de caerse en alguno de los agujeros. El concejal de Fomento recuerda que es un entorno privado

Los ladrones se han llevado las placas del alcantarillado y hay riesgo de caídas. - Foto: Jesús J. Matías

La Gerencia Municipal de Fomento instó en diciembre del año pasado a la junta de compensación de la zona de desarrollo urbanístico de Villímar 2, cuya urbanización se quedó paralizada en 2008 y a medio rematar, a que realice los trabajos para vallar perimetralmente toda su superficie y tapar las arquetas que han sido robadas por los amigos de lo ajeno. Sin embargo, no lo han hecho alegando que "no tienen capacidad económica" y ahora el Ayuntamiento ha iniciado el procedimiento para hacerlo de manera subsidiaria con cargo a los avales que existen en las arcas municipales depositados en su día para la urbanización. El objetivo es atajar los peligros en la zona y atender la demanda vecinal. El primer paso será realizar un estudio de costes y posteriormente vallar el entorno para evitar accidentes. 

El conocido como ‘Gran Villímar’, una enorme extensión de terreno donde iban a levantarse más de mil viviendas, lleva muchos años parado. Su urbanización llegó a iniciarse antes de que la crisis inmobiliaria se lo llevase por delante, pero la quiebra de la empresa Urbanizadora Castellana lo dejó varado y sin vida. Ahora dar un paso adelante para salir de la paralización.

El juzgado de lo Mercantil número 1 de Burgos ha puesto en marcha la subasta de 11 lotes diferentes de parcelas en el Plan Parcial Villímar 2, una gran extensión de terreno de 360.000 metros cuadrados que desde este barrio llegaría hasta las inmediaciones de la circunvalación donde se iban a construir más de 1.400 viviendas, en el extremo noreste de la capital burgalesa. Allí estaban planificados tanto bloques de vivienda colectiva como chalés, pero ninguno de ellos se ha construido y sobre el terreno, como testigos del crack de la anterior crisis económica, quedan las calles a medio ejecutar, farolas sin cables y muchos pozos y arquetas sin tapar del alcantarillado que se han convertido en peligrosos.