La mama también es cosa de hombres

GADEA G. UBIERNA
-

Uno de cada cien tumores de pecho se diagnostican en varones, por lo que conviene explorarse y ante cualquier anomalía, consultar

El ginecólogo Alberto Tello es especialista en patología mamaria en Burgos desde hace décadas. - Foto: Valdivielso

«La supervivencia en el cáncer de mama es similar entre mujeres y hombres, pero siempre se ha tenido la idea de que los tumores en ellos van peor. Y no es por el cáncer en sí, sino porque los varones no tendemos a pensar que podemos tener un tumor en la mama y el diagnóstico suele ser en un estadío más avanzado», explica el ginecólogo Alberto Tello, especialista en patología mamaria en el HUBU, destacando, no obstante, que también se ven casos precoces. Y de ahí que defienda sin dudar que el varón también debe explorarse -«para nosotros es mucho más fácil que para la mujer»- o, al menos, prestar atención  a cualquier anomalía:inflamación, variación de tamaño, un nódulo...

La enfermedad de la mama más diagnosticada entre varones es la ginecomastia, «que no es más que el aumento del volumen del tejido mamario», dice Tello, explicando que lo más frecuente es que se deba a medicaciones prescritas por otras patologías -«casi siempre el cáncer de próstata»-, pero también puede ser consecuencia de llevar el móvil en el bolsillo de la camisa o del roce con otras prendas. «Pero el abultamiento no es un factor de riesgo para el desarrollo de un cáncer de mama», subraya.

Las principales causas para la aparición de un proceso oncológico de este tipo en hombres (algo que sucede en uno de cada cien casos diagnosticados) son otras. El especialista alude a «traumatismos, radiaciones, alteraciones hormonales o cromosómicas, enfermedades como la cirrosis (porque se produce hipersensibilidad a los estrógenos) o, sobre todo, alteraciones genéticas». De hecho, Tello matiza que si entre el 5 y el 10% de los tumores de mama diagnosticados en mujeres se deben a una mutación genética hereditaria, este porcentaje asciende hasta entre un 10 y un 15% entre los hombres. «Lo más llamativo del cáncer de mama en varones es que se asocia con bastante más frecuencia que en la mujer a mutaciones; en concreto, a alteraciones del gen BRCA2, que también se relaciona con un mayor riesgo de cáncer de próstata, de páncreas y de estómago».

Sea por esta u otra razón, el proceso diagnóstico es idéntico en los dos sexos:mamografía, ecografía, resonancia magnética y biopsia con aguja. Una vez confirmada la malignidad, tampoco hay cambios: se analiza el tumor para obtener los detalles que permiten a los especialistas establecer un pronóstico e indicar un tratamiento lo más dirigido que sea posible. Y como la mayoría de los tumores de mama en hombres tienen receptores hormonales positivos, también se les prescribe una terapia hormonal. «Los estrógenos favorecen la proliferación de células neoplásicas, por lo que hay que bloquearlos», aclara.

Al igual que sucede con las mujeres, la mayoría de los cánceres en hombres se detectan en los conductos. Pero lo más frecuente en ellos es que estén justo detrás de la areola que rodea al pezón y eso influye en el tratamiento quirúrgico. «Podría hacérseles cirugía conservadora, pero lo habitual es que haya que quitar la areola y, una vez que la quitas, ¿para qué vas a conservar?». Además, añade el especialista, la conservación de la mama conlleva radiación y los hombres suelen considerar que no compensa. «Lo estándar en el varón es la mastectomía con biopsia selectiva del ganglio centinela», dice.

A partir de ahí, se pone lo que haga falta en función del caso: quimioterapia, radioterapia si la axila estuviera muy afectada... «El trato es el mismo y, el hombre, en general, encaja bien el diagnóstico. Cuando empecé, pedíamos camas a Urología para los ingresos, porque en la planta de Ginecología daba como cosa. Eso, ahora, está absolutamente superado», concluye.