Miranda de Ebro ha amanecido con importantes inundaciones. La crecida del río Ebro y su afluente, el Zadorra, como consecuencia de las precipitaciones del viernes y el deshielo ha hecho que el río superara su caudal máximo y se desbordara, originando inundaciones y anegando calles y plazas del casco urbano.
El nivel del río ha alcanzado los 6,96 metro, con un caudal de 1.410 metros cúbicos por segundo, según la información facilitada por la Confederación Hidrográfica del Ebro. A partir de las 21 horas ha comenzado a bajar, tendencia que se espera mantenga durante toda la noche.
Ya en la noche del viernes el nivel de agua junto al puente del Ferrocarril era elevado, pero el problema se ha acrecentado durante la mañana. En las primeras horas del sábado el cauce ha superado definitivamente el nivel máximo previsto y el agua ha comenzado a correr libremente por el casco urbano mirandés.
Por toda la ciudad muchos bares han perdido sus cámaras, los mirandeses han sacado sus vehículos de los garajes ante el temor de que se inundaran y cuatro personas mayores han sido desalojadas de sus hogares, aunque más por el temor a que queden aisladas momentáneamente que por peligro de que el agua entre en sus hogares.
Además, en la zona de Los Linares es en la que más agua se ha acumulado y también la calle Bilbao, la más cercana al Ebro. También la urbanización cercana al Lago presenta un aspecto impresionante debido a la crecida del Zadorra, afluente del Ebro.
El presidente de la CHE, Xavier de Pedro, ha destacado en declaraciones a la Agencia Ical que el caudal del Ebro irá descendiendo a media que avance la tarde, pero advirtió que costará y "va a ser lenta", según las mediciones que se están acometiendo.
De Pedro indicó que los caudales alcanzados por el río de 1.400 metros cúbicos por segundo en su cabecera, son parecidos a los de la riada registrada en 2003, y remarcó que por el Zadorra y el Bayas también baja mucha agua, lo que hace que "no circule con normalidad" en el Ebro.
Por último, ha lanzado un mensaje de prudencia en las zonas de proximidad de los ríos, a los que hay que tener, dijo, "mucho respeto y cuidado", para vaticinar más problemas aguas abajo, en Navarra.
Partido del Mirandés.
Las inundaciones hicieron temer por la disputa del partido entre el Mirandés y el Racing de Santander de esta tarde (20.00 horas) en Anduva, pero finalmente, y aunque los accesos se encuentran con muchos problemas, tanto los cuarteto arbitral como la Policía han decidido dar el visto bueno a la disputa del mismo.