Alfonso Fernández Mañueco y el primer Gobierno de coalición de Castilla y León ya tienen en su haber sus primeros acuerdos del Diálogo Social firmados con los sindicatos y la patronal en lo que todos coincidieron en denominar como «una nueva era». Por primera vez en la historia del modelo de concertación castellano y leonés, la firma de Juan Vicente Herrera no aparecerá en los documentos suscritos ayer en La Sala de Mapas del Colegio de la Asunción, donde Junta, CCOO, UGT y Cecale sellaron dos nuevos acuerdos del Diálogo Social autonómico, que servirán para que Mañueco se estrene en estas lides como presidente, y que contemplan 165 millones de euros para el nuevo Plan Anual de Empleo de Castilla y León (Papecyl), un cuatro por ciento más que el anterior documento, así como la actualización y revisión de la Ley de Violencia de Género, que se adaptará al Pacto de Estado. Unos acuerdos que, en palabras de Mañueco, sirven para garantizar la «paz social» y lanzar un mensaje de «certidumbre» en tiempos de inestabilidad económica. «Son los primeros de muchos acuerdos durante esta legislatura», vaticinó el presidente, que cargó contra los que «dudan» del Diálogo Social.
Un acto protocolario en el que estuvo acompañado por los secretarios regionales de CCOO y UGT, Vicente Andrés y Faustino Temprano, y el presidente de la patronal Cecale, Santiago Aparicio, que coincidieron en destacar las «dificultades» surgidas durante las negociaciones de los nuevos acuerdos y como «todos» han renunciado a objetivos por el «bien común». Tal y como expuso el presidente autonómico, el plan de empleo suscrito fija una apuesta por el empleo social, y pone su objetivo sobre las mujeres; los mayores de 55 años; los menores de 35; los discapacitados; los retornados y las personas sin prestaciones.
En total serán seis grandes bloques los que estructuren el Papecyl 2020, entre los que destaca el plan de empleo local, que contará con más de 55 millones de euros y que servirá, según el presidente de la Junta, para crear entre 8.000 y 10.000 empleos durante este año. Junto a este, dentro del capítulo de medidas para el fomento del empleo, se encuentran las medidas para impulsar el empleo por cuenta ajena, con 9,7 millones, y el autoempleo, con 16,3 millones, donde destacan, entre otras, la ampliación de la tarifa plana para autónomos hasta 24 o 36 meses.
Estrategia de Empleo Rural.
Sin embargo, el eje central sobre el que pivotará el Plan Anual de Política de Empleo de la Comunidad será la Estrategia de Empleo Rural y Local, de carácter transversal entre los más de 90 apartados que componen el acuerdo, y que acaparará casi el cuarenta por ciento de los fondos, algo más de 61 millones de euros, con el objetivo impulsar la empleabilidad en el mundo rural para dinamizar su economía y fijar población. Para ello, los firmantes han tenido en cuenta la «realidad territorial» de la Comunidad y han dibujado un plan «transversal» intensificando las subvenciones a proyectos empresariales y de emprendimiento en núcleos rurales de Castilla y León.
Así, una de sus medidas será Emplea Rural, que articulará un importe adicional en las ayudas tanto a las empresas que realicen contratos indefinidos en municipios de menos de 5.000 habitantes, como a los emprendedores, con un máximo de entre 10.500 y 17.000 euros de subvención. Además, para dinamizar la economía en los pueblos, se incentivará la generación de empleo vinculado a sectores de interés autonómico y a los recursos autóctonos.
Otro de los ejes del plan anual serán las medidas destinadas a la conciliación y la igualdad en el empleo, que incentivará la conversión de mujeres con contratos temporales en indefinidos, así como su ascenso profesional en las empresas. «Son acuerdos útiles porque tienen un importante contenido social y económico», valoró Mañueco, que estuvo acompañado por una nutrida representación del Gobierno regional encabezada por el vicepresidente y portavoz, Francisco Igea.
Bien común
Los representantes de CCOO, UGT y Cecale no dudaron en reconocer que el primer acuerdo del Diálogo Social del Ejecutivo de Fernández Mañueco ha supuesto una «prueba de fuego» para el modelo de concertación autonómico, y que pone de manifiesto que éste «está por encima de las personas y los gobiernos», y vaticinaron una «nueva era» del Diálogo Social cargada de futuros acuerdos para el conjunto de la Comunidad.
Sin embargo, Andrés, Temprano y Aparicio apresuraron al Gobierno autonómico a comenzar a trabajar en otros acuerdos pendientes como la II Estrategia Integrada de Empleo y el III Acuerdo Marco de Competitividad Empresarial. «Todos hemos dejado pelos en la gatera por el bien común», destacaron los líderes sindicales y empresariales durante la rueda de prensa, donde defendieron un acuerdo «bueno» para la Comunidad y que contiene políticas sociales y laborales «beneficiosas».