Mientras en Estrasburgo el pleno de la Eurocámara debatía sobre el retorno a la libre circulación entre los países miembros, en el salón de actos de la Facultad de Comunicación de la UBU se trazaban algunas de las líneas que va a seguir la Unión tras la pandemia que aún hace temblar a los estados. En una mesa redonda sobre el futuro de la comunidad, participó el eurodiputado popular Pablo Arias Echevarría, quien se encargó de dar algunas pinceladas de estos retos junto a Agustín Zamarrón, parlamentario socialista, y al viceconsejero de Cultura de la Junta de Castilla y León, Raúl Fernández Sobrino. Minutos antes, Luis Garicano e Iban García Blanco, ambos con escaño dentro del parlamento europeo, también quisieron brindar su punto de vista a través de un vídeo.
«En esta pandemia Europa ha dado un paso de gigante», aseguró Garicano, vicepresidente del Grupo Renew. El europarlamentario ‘naranja’ destacó la financiación de los ERTE, la adquisición comunitaria de dosis o la creación del pasaporte de vacunación como las tres grandes apuestas de la Unión para hacer frente a la crisis sanitaria. Eso sí, cree que tiene que dar un pasito más en esta nueva realidad: «Debe demostrar su peso y consolidarse porque el futuro es prometedor».
También a través de la pantalla, García Blanco centró más el tiro al hablar de cambio climático, transparencia digital y derechos sociales. Pilares que, aseguró, están unidos y van a marcar los próximos años en el continente. Por eso, consideró «imprescindible» que los ciudadanos se «impliquen en el debate europeo». Eso pasa, en su opinión, por hacer «listas transnacionales» para que la sociedad deje de pensar que «somos meros enlaces sindicales» que defienden intereses particulares de los países.
En cuanto a la transformación digital, fue el ‘popular’ Pablo Arias quien desarrolló los planes de la Unión Europea en materia de inteligencia artificial y el papel que debe jugar dentro de esa batalla entre Estados Unidos y China en la que actualmente está como espectador. «Hemos dejado de ser competitivos. No hay ninguna empresa líder en este continente porque durante muchos años no hemos prestado atención a esta transformación. Hemos perdido el tren, pero estamos tratando de ser otra vez competitivos», explicó.
En esa batalla entre el gigante asiático y el americano, la «autocensura contra el control absoluto de la información digital», Europa debe apostar, en su opinión, por la regulación de los datos. «Las grandes compañías de internet son una plataforma para el 80% de las empresas de la Unión, que son pymes. A cambio de ello, tienen el control de la información», apuntó Arias. Esto es, precisamente, lo que está intentando regular en la actualidad la comunidad europea. «No queremos que esos gigantes se vayan, sino que cumplan las reglas», concluyó.
A las raíces de esa Unión Europea y a su sentido etimológico evocó el diputado nacional Agustín Zamarrón. La ausencia de una Carta Magna que aúne los intereses de los estados miembros la suplen diferentes tratados que, en su opinión, «deben cumplirse para mantenerse estables». «El abandono del Reino Unido fue precisamente porque no se le concedió un trato de favor, pero es que los populismos quieren implantar su ideario con el desprecio al resto. Si queremos que los europeos seamos uno debemos seguir con los compromisos de equidad», sentenció.