El Ejército refuerza prácticas de seguridad contra pandemias

F.L.D.
-

El Regimiento de Transmisiones 1, con base en Castrillo del Val, retoma su plena actividad tras haber contribuido en la seguridad durante el confinamiento

El alcalde, Daniel de la Rosa (centro), junto con los coroneles Marínez de Lagos (izquierda) y Martínez del Campo. - Foto: Daniel Canas

Nadie hubiera imaginado que en la antesala de la década de los años 20 del siglo XXI, las prácticas llamadas NBQ (Nuclear, Biológica y Química) y también las de seguridad ciudadana, que realizan los militares españoles cada cierto tiempo, iban a servir para proteger a la sociedad en nuestro propio país. Lo cierto es que, gracias a ellas, el Ejército pudo desplegar en cuestión de horas a cientos de efectivos casi a diario por toda la provincia. El Regimiento de Transmisiones número 1, con base en Castrillo del Val, fue uno de los que primero salió en aquellas jornadas más duras de la pandemia. Una vez recuperada la normalidad en cuanto a la preparación habitual, los mandos han decidido reforzar estas maniobras que tan útiles han sido durante el estado de alarma.

«No solo nos hemos adaptado a las medidas sanitarias, sino que hemos incorporado los protocolos a las actividades y prácticas diarias, las cuales seguimos manteniendo, no solamente ante un posible rebrote, sino por nuestra preparación militar», explicó el coronel José Antonio Martínez del Campo, jefe del Regimiento de Transmisiones número 1, quien reconoció que entre las maniobras que realizan actualmente los efectivos se han reforzado las relacionadas con una nueva intervención por la covid-19. «Tenemos formación específica que se ha incrementado para que todo el personal refresque los conocimientos adquiridos», añadió. 

El Regimiento también ha retomado la participación en misiones en otros países, como se venía haciendo antes de la irrupción del coronavirus, aunque con las medidas sanitarias correspondientes. De hecho, este mes de julio se han desplazado a Malí y Líbano media docena de soldados. 

El coronel José Antonio Martínez del Campo acudió este miércoles al Ayuntamiento de Burgos  con el subdelegado de Defensa en Burgos, Javier Martínez de Lagos, para entregar al alcalde la autorización formal del nombramiento de la institución como Soldado Honorario, un galardón que entregarán en la base militar Cid Campeador el 30 de septiembre. El acto estaba previsto para finales del pasado mes de mayo, coincidiendo con el patrón de esta unidad militar, San Fernando, pero se tuvo que posponer por la pandemia.