"En España las dos primeras semanas los periodistas no estuvimos a la altura. Creímos a las fuentes oficiales en este tema y no contrastamos la información con otras fuentes. Después los periodistas han hecho un trabajo excepcional y más que digno sin caer en el sensacionalismo. Se han vuelto a contar historias, se han denunciado lo que había que denunciar y hemos ganado cierta credibilidad, aunque no la suficiente. Eso ha hecho que se haya vuelto a acudir a los medios como fuente de información, pero no se ha traducido en un aumento de los ingresos". El comunicador Pedro Lechuga analiza y compara en el libro 'Covid-19-periodistas' el tratamiento informativo que se ha dado a la pandemia en 19 países de los cinco continentes y hace autocrítica con lo que ha pasado en nuestro país. El periodista leonés pone sobre la mesa la actitud de los portugueses, por ejemplo, que se autoconfinaron antes de que lo pidieran las autoridades sanitarias o la obligatoriedad de usar mascarilla desde el primer momento en Marruecos. Constata cómo la falta de libertad de prensa en cualquier parte del mundo puede afectarnos, porque una pandemia "no entiende de fronteras y tenemos que tener una visión global".

Con este libro, con el que pretende hacer autocrítica constructiva tanto de la prensa como del resto de estamentos, Lechuga reflexiona sobre las circunstancias de los medios de comunicación en nuestro país, como la precariedad laboral, la falta de periodistas especializados, el desinterés por la información internacional y el descenso en el número de corresponsales extarnjeros y un descrédito generalizado de los medios de comunicación: "La falta de credibilidad hace que la sociedad española, pese a las cifras de la pandemia, no esté concienciada de lo que esta crisis supone. Y para que eso cambie debemos desde la escuela fomentar la importancia de los medios de comunicación, educar en su consumo y en diferenciar sobre lo que es un medio y lo que son las informaciones en las redes sociales. Tenemos que poner en valor en trabajo de los periodistas empezando por la clase dirigente. Porque no vale con decir que el periodismo es un servicio esencial: se tiene que demostrar de otra manera".

El libro se presenta esta tarde, a las 19:30 horas, en el Instituto de la Lengua de la mano de la Asociación de Periodistas de Burgos.