La tecnología avanza a pasos agigantados, tan deprisa que en muchos casos se solapan varias en un mismo espacio de tiempo, y al final la que mayores ventajas o comodidades ofrece a los usuarios se impone a la otra. En el caso de internet, que ya llegó hace unos cuantos años para quedarse en la vida de los ciudadanos, el avance ha sido aún más rápido si cabe. Parte de esta evolución viene derivada de los métodos y técnicas para hacer llegar la conexión hasta nuestras casas; hasta ahora, la mayoría de los burgaleses recibía la señal digital a través de la Línea de Abonado Digital Simétrica (acrónimo en inglés de Asymmetric Digital Subscriber Line), popularmente conocido como ADSL.
Sin embargo, la transmisión de datos digitales mediante cables de pares simétricos de cobre se empieza a quedar obsoleta, y prueba de ello es que una nueva tecnología, la conexión mediante fibra óptica (FTTH), ya ha superado en nivel de usuarios a la hasta ahora predominante. Según el último informe elaborado por el comparador queadslcontratar.com, publicado hace unos días y con datos del año 2017, hay dadas de alta 60.411 líneas de fibra en Burgos por las 47.780 líneas de ADSL, aunque la evolución de estos registros ha seguido una tendencia radicalmente opuesta.
Empezando por la conectividad mediante pulsos de luz, en 2013 apenas había vigentes 18.264 líneas, en parte por las grandes dificultades que se encontraron las operadoras para instalar este tipo de conexiones. El gran salto se ha dado en los últimos tres cursos: en 2014 eran 21.639 líneas, y en 2017 se han disparado hasta las 60.411, un aumento del 62,5%. En cambio, los registros del ADSL no han hecho sino ir cayendo año tras año hasta encontrarse en mínimos históricos; en 2014 tocaron su techo, con 74.902 líneas, con los anteriores ejercicios en una tendencia alcista, pero desde ese curso no han hecho sino derrumbarse. Tal es la caída que las 47.780 líneas que el informe indica hay en 2017 suponen 26.312 menos. «En Burgos destaca el crecimiento en más de un 17,92% de este medio de transmisión en 2017 respecto del año anterior, mientras que el ADSL ha caído n 13%», indican en el informe de queadslcontratar.com, que a pesar de asegurar que la provincia cuenta con «una amplia cobertura de ADSL debido a la mayor antigüedad de dicha tecnología en el sector, la fibra óptica está desplegando cada vez más rápido». A nivel nacional, la fibra supone también ya más de la mitad de las líneas de banda ancha, una subida del 13% con respecto al año 2016.
A lo largo y ancho del territorio burgalés se localizan, ahora sí en la actualidad, hasta 31 puntos de venta de operadoras de internet, móvil y televisión, dos menos que en el curso 2018. Nueve de ellas pertenecen a Movistar, siete a Yoigo, seis a Vodafone, otras tantas a Orange, dos a Jazztel y una a MásMóvil. Solo Orange y Vodafone han perdido un punto de atención al cliente. Además, con respecto a la cuota de mercado entre las compañías que ofrecen conexiones de internet, Movistar (42,8%) sigue a la cabeza, aunque pierde distancia en el último ejercicio en comparación con sus más cercanas competidoras: Vodafone/Ono (26,4%) y Orange/Jazztel (26%). Más lejos queda MásMóvil, con un 4,2%, y el resto, con un 6% entre varias suministradoras.
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