Las calles más polémicas

A.C.
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Los integrantes de la Asociación de Vecinos de La Hidesilla en Quincoces llevan 4 años reclamando el asfaltado de la urbanización. Este sábado se manifiestan otra vez y ya van más de veinte

Miembros de la Asociación de Vecinos de La Hidesilla en una de las calles en peor estado de la urbanización. - Foto: A.C.

La Asociación de Vecinos de La Hidesilla lleva cuatro años saliendo a calle a protestar por el mal estado de conservación de las calles de su urbanización. Este sábado lo vuelve a hacer de nuevo, esta vez en vehículos que circularán por la localidad, y ya van más de veinte movilizaciones a las puertas de la Casa Consistorial, en la bolera del pueblo, por sus calles o en los plenos de la Diputación Provincial, a la que acudieron hasta en ocho ocasiones. Lo cierto es que más que calles, algunos de los nueve viales de esta zona residencial parecen caminos destrozados.

El paso de los años -la urbanización tiene casi tres décadas- y la ausencia de labores de mantenimiento han hecho que su aspecto se pueda confundir con una zona de guerra. En La Hidesilla se cuentan 205 parcelas, de las que 165 están construidas y en la asociación luchan los dueños de 89 de esas casas. En su mayoría son jubilados del País Vasco que pasan buena parte del año en estas viviendas y que aseguran que sus hijos y nietos acudirían en más ocasiones, si las calles estuvieran acondicionadas.

La asociación no piensa parar de exigir la mejora de las calles de la urbanización y ya planea salir a manifestarse cada quince días con sus coches. Los responsables de l colectivo, que preside Félix Rebollo, critican con dureza la política económica del Ayuntamiento del Valle de Losa, del que aseguran cuenta con un remanente líquido de tesorería de 1,6 millones de euros el pasado 31 de diciembre, mientras «servicios básicos» como sus calles están a la espera de inversiones que no llegan y el Consistorio ha apostado por construir un Centro de Día para mayores que superará los 600.000 euros. 

Con apoyo de los planes provinciales, en 2018 se asfaltó la primera de las nueve calles y hace apenas diez días otras dos. Ya solo quedan seis, aunque dos de ellas de mucha longitud. La junta vecinal ha ejecutado el asfalto de ambas vías y de otras dos calles del casco urbano con una subvención nominativa directa de 50.000 euros que le otorgó a principios de 2019 la Diputación Provincial. El presidente provincial, César Rico, comunicó por carta al presidente de la asociación como el pleno había aprobado la subvención «para colaborar con el problema al que hacen referencia en sus escritos». En esa carta, Rico también señalaba a la asociación vecinal que «la Diputación colaboró elaborando de manera excepcional un informe sobre la situación de asfaltado de las calles en la pedanía de Quincoces».

Desde la asociación consideran que aquella subvención de 50.000 euros se logró gracias a sus movilizaciones y es en La Hidesilla donde se debía de haber invertido íntegramente. Con su movilización mañana también exigirán tanto al Consistorio como a la junta vecinal que soliciten apoyo a la cantera, que cada año destina 40.000 euros a actividades culturales en Quincoces a través de la Fundación Orceo.

Los 50.000 euros. Frente a sus reivindicaciones, el teniente alcalde, Juan Manuel Díaz, sostiene que el Ayuntamiento tiene «muchas cosas que hacer y no solo las calles de la Hidesilla», a lo que añade que «hay muchas otras calles en Quincoces sin asfaltar». Mientras, la alcaldesa pedánea, Marta Pereda, asegura que tras consultarlo a la Diputación, le han confirmado que podía destinar los 50.000 euros a las calles de Quincoces que considerara oportuno y que la ayuda no era exclusiva para La Hidesilla. «Todas las calles tienen la misma importancia, no hay calles de nadie ni se van a hacer antes unas calles que otras por presiones, como están haciendo ahora a algunos comercios y vecinos», defiende la alcaldesa.

La junta vecinal acaba de pagar una deuda de 80.000 euros que quedaba pendiente con una empresa privada por obras de hace más de una década. El Consistorio le ha adelantado su asignación anual de cuatro años para ello, por lo que su situación económica deja pocas esperanzas a que las calles de la Hidesilla se puedan asfaltar a corto plazo. La polémica sigue servida y la confrontación también.