La siniestralidad laboral creció un 3,5 por ciento en Castilla y León, mientras el parque empresarial se redujo un 1,8 por ciento en la comparativa interanual a pesar del decreto del Estado de Alarma, según recoge el monitor elaborado por la Fundación Adecco.

En ese sentido, indicó que las medidas de confinamiento de la población como respuesta a la pandemia del coronavirus, iniciadas en la segunda mitad de marzo, han derivado en una caída generalizada de la siniestralidad laboral en el país.

Sin embargo,  en Castilla y León ocurrió lo contrario. Así, se registraron 65,9 accidentes cada 10.000 ocupados, lo que supone un incremento interanual de un 3,5 por ciento, por lo que la siniestralidad laboral acumula ya seis años y medio consecutivos de incrementos interanuales en la autonomía. Esta cifra se sitúa por encima del dato nacional donde se han anotado 58,7 accidentes que causaron baja cada 10.000 ocupados, con una reducción del 13,3 por ciento interanual.  

Asimismo, en relación a la creación de empresas registra una media de 28,3 compañías por cada 1.000 personas, el dato más bajo desde 2016, tras disminuir en el segundo trimestre en Castilla y León un 1,8 por ciento. Esta caída es menos profunda que la experimentada en todo el país, donde hay ahora 28,8 empresas cada 1.000 habitantes, cifra que conlleva un retroceso de un 2,5 por ciento interanual.

Igualmente, el informe señala que la Comunidad alcanza los 29.900 parados de larga duración. Aunque es una cifra elevada, recuerda que es el dato más bajo para la Comunidad desde 2010. El colectivo equivale al 27,6 por ciento del total de personas sin empleo, lo que conlleva un recorte interanual de 4,2 puntos porcentuales.  

En el conjunto de España, un 75 por ciento de los parados está cobrando una prestación por desempleo, lo que supone un incremento interanual de 10,2 puntos porcentuales. Es la mayor proporción de parados cubiertos en once años. En Castilla y León la subida ha sido un poco más moderada, de 8,5 puntos porcentuales. De esa forma, un 74,1 por ciento de los parados de la Comunidad perciben una prestación por desempleo. Es la proporción más alta desde 2008.

Como consecuencia también de la pandemia, se redujo el número de huelgas en la autonomía hasta las 9,2 huelgas cada 100.000 compañías (caída interanual de un 44,8 pro ciento frente a la rebaja de un 21 por ciento nacional). Es la menor proporción de huelgas para Castilla y León desde marzo de 2018.  

En el caso de los participantes en huelgas, el descenso interanual ha sido aún mayor en la Comunidad, de un 73,2 por ciento, lo que le ha permitido reducir la cantidad de huelguistas a solo 3,7 cada 10.000 ocupados (-56,6 por ciento en toda España con 17,4 huelguistas cada 10.000 ocupados). Es el menor dato para la autonomía en tres años.