La venta de pisos en Aranda alcanza las cifras precrisis

Adrián del Campo
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La mayor demanda estaba siendo la de viviendas familiares y la de pequeños domicilios para inversión. El sector se ha parado en seco por el coronavirus pero prevé reactivarse una vez se supere la alarma sanitaria

Varios bloques de pisos en la avenida Castilla de Aranda de Duero. - Foto: A. del Campo

Después de varios años de recuperación, en los que el sector se estaba acercando cada vez más a los niveles anteriores a la crisis económica iniciada en 2008, el mercado inmobiliario arandino por fin ha alcanzado las cifras de antes de la caída de Lehman Brothers. En 2019, la venta de viviendas en la capital de la Ribera se situó en las 537 transacciones. Es la primera vez en los últimos nueve años que se supera la barrera de las 500 operaciones inmobiliarias en la ciudad. La última vez fue en 2010 y no en 2008, cuando empezó el declive económico, ya que este tardó un tiempo en repercutir en la compra de viviendas, que mantuvo unos ejercicios su inercia anterior.

Los profesionales locales del sector hablan del buen momento que vive el mercado de viviendas en Aranda. En diferentes inmobiliarias de la villa corroboran la inercia positiva que dibujan los datos. "Es cierto. Sobre todo se incrementó la venta en los dos últimos trimestres de 2019 y en lo que va de 2020 vamos muy bien", declaran en Inmoba. Por su parte, en CHR, conocidos en la ciudad como Arancuatro, afirman que ellos también siguen la línea dibujada por las estadísticas del Ministerio de Fomento.

Cuando toca explicar el motivo de esta escalada en las compras de viviendas y cuáles han sido los inmuebles más demandados, más allá de la recuperación económica, en las inmobiliarias de Aranda hablan de dos hechos principales. En CHR explican que había "una venta contenida" de los últimos años. Detallan que antes de la crisis mucha gente había comprado viviendas utilitarias y luego, al crecer las familias, necesitaban domicilios familiares. Por lo que se ha generado una necesidad de reposición. En Inmoba hablan de otra realidad. Informan de que los pisos que más se están demandando son los de uno o dos dormitorios adquiridos por pequeños inversores que buscan una rentabilidad a través del alquiler.

Cuando el mercado inmobiliario arandino acaba de volver al punto donde estaba antes de la caída de Lehman Brothers, le llega una nueva crisis: la del coronavirus. Los profesionales locales reconocen que ahora mismo el sector se ha parado en seco y los compradores y los vendedores que estaban a punto de firman han interrumpido todas las negociaciones. "Nuestro sector está acabado sin el cara a cara", advierten en Inmoba.

A pesar del repentino frenazo, en CHR son optimistas y avanzan que si esta crisis sanitaria dura "poco, un mes o dos, no va a ser nada dramática para la venta de pisos". En Inmoba añaden que la situación actual puede hacer ver a los pequeños ahorradores que "la inversión en vivienda es mucho más segura que la bolsa". En la inmobiliaria tienen esperanza en que la pandemia se solucione lo antes posible y una vez superada, se incremente la inversión en vivienda, que siempre "es un valor seguro".