Tras una semana de intensas lluvias, nieve y, sobre todo, mucho frío, los burgaleses podrán disfrutar de una ligera subida de las temperaturas. Pero será un espejismo. Se avecina por el noroeste un nuevo frente que dejará el fin de semana nuevas precipitaciones. Posiblemente, la capital amanecerá con un manto blanco de entre ocho y once centímetros, y de veinticinco en el norte de la provincia. Una borrasca que oficializará que el invierno se ha adelantado en Burgos un año más. 

Daniel Angulo, meteorólogo del Grupo Promecal, avanza que un viento del ártico llegará desde primera hora del sábado a la provincia. Las zonas más afectadas serán Las Merindades y el Valle de Mena, aunque también llegará a la capital. El frente bajará la cota de nieve a los 300 metros y caerán los primeros copos. El tiempo será muy desapacible, con temperaturas muy por debajo de lo habitual por estas fechas, con lo que tocará abrigarse bien para combatir la borrasca. 

Sin embargo, Angulo advierte de que lo que peor llegará a partir del domingo. Por la noche ya habrá copiosas nevadas que cuajarán gracias al viento polar. Se espera que en la capital haya una capa de unos diez centímetros de nieve que será del doble en las comarcas del norte. Por la tarde continuarán las precipitaciones, aunque ya podrían ser más lluviosas. Agua que se mantendrá también el lunes. 

El frente del ártico dará sus últimos coletazos en el inicio de la semana que viene, aunque se espera que vaya remitiendo el martes. Volverán temperaturas mucho más estables y habituales para esta época del año, con unos ocho o nueve grados de máximas. 

Daniel Angulo explica que desde hace varios años se vienen repitiendo estas borrascas durante los últimos días de noviembre. «Es algo habitual un ambiente frío e inestable. Ya lo dice el refrán: por San Clemente, el invierno se hace presente».

Preparados para el frío. El temporal que llegará este fin de semana será la culminación de siete días de auténtico invierno. La Agencia Estatal de Meteorología elevó el pasado lunes la alerta en las zonas montañosas de la provincia y la nieve hizo acto de presencia para generar complicaciones en el tráfico. La Guardia Civil tuvo que cortar el paso de camiones en el puerto de La Pedraja, donde hubo retenciones de más de diez kilómetros durante horas. El miércoles, cayeron los primeros copos sobre la capital. 

El Ayuntamiento de Burgos tiene listo un dispositivo de emergencias que cuenta con 65 máquinas quitanieves y 400 kilos de sal a granel disponible para generar salmuera. Además, están distribuidos por toda la ciudad un total de 71 saleros a disposición de los vecinos. 

(Consulta aquí las previsiones meteorológicas para los próximos días en Burgos)