La histórica Feria del Ajo de Castrojeriz, en la que la localidad del Camino de Santiago se vuelca anualmente, va recuperando su normalidad. No ha sido esta edición la gran fiesta popular de antes de 2020 pero tampoco la anécdota en la que se quedó en el año de la pandemia. Algo más de media docena de expositores colocados con las convenientes medidas de seguridad y no mucho público pero comprador fueron las notas de la jornada. La alcaldesa, Beatriz Francés, se paseó por los puestos saludando a los vendedores y puso de relieve que la intención del Ayuntamiento ha sido "que vuelva la vida" a Castrojeriz, por lo que la mañana en el Paseo de la Puerta del Monte se vio animada a ritmo de charanga y a última hora poco género quedaba.