Varios arandinos que presentan afecciones en la piel y precisan de tratamiento se ven en la obligación de desplazarse hasta el Hospital Universitario de Burgos (HUBU)para recibirlo cuando podrían hacerlo en el Hospital Santos Reyes de Aranda de Duero, ya que este centro cuenta con la máquina preparada para ofrecerlo, una cabina de fototerapia. Sin embargo, en vez de estar instalada para atender a los pacientes ribereños, se encuentra almacenada en el sótano porque no hay espacio en el centro arandino para colocarla, según denunció ayer la concejala del partido socialista Amparo Simón.
«Es un método altamente demandado y es una pena que tengan que hacer 160 kilómetros para recibir una sesión de diez minutos», expuso la edil del PSOE, que recordó que los procesos de estos pacientes suelen ser largos en el tiempo. «Tienen que ir todas las semanas, o un día sí y un día no hasta Burgos. Son viajes que se podían evitar porque la máquina está en Aranda». En concreto, según Amparo Simón, está almacenada en el sótano del hospital desde hace unos meses, algo que podría comenzar a deteriorarla si esta medida se extiende en el tiempo.

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