Rescatan a un toro ahogado en la Laguna Larga de Neila

P.C.P.
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El cadáver apareció flotando a finales de la semana pasada. La Junta había organizado un dispositivo de rescate con agentes medioambientales, pero finalmente fue el propietario de la res el que pudo sacar el cadáver, que ya estaba cerca de la orilla

El cadáver de la res, junto a la isla flotante que alberga especies muy raras en la zona y amenazadas, como Carex limosa y Drosera longifolia. - Foto: J.A.

El cadáver de un toro que apareció flotando en mitad de la Laguna Larga a finales de la semana pasada fue rescatado ayer por el propio ganadero, según ha confirmado a este periódico la Delegación Territorial de la Junta de Castilla y León.

La administración regional había preparado un dispositivo con agentes medioambientales para evitar que las aguas de este privilegiado enclave natural resultasen contaminadas, aunque finalmente no fue necesario. Con el paso de los días, el cuerpo de la res se acercó a la orilla y facilitó la recuperación, labor que realizó el propietario -responsable de una explotación ganadera de Neila- con sus medios.

Posiblemente, el animal se acercó demasiado a una zona que se halla protegida por un vallado de madera, precisamente para evitar el paso de animales y personas, pero cuyo deterioro provoca que se puedan adentrar ahí sin problemas. Es probable que no encontrara después el modo de salir y que sufriera un infarto, cayendo muerto al agua.

La alerta se dio el viernes, cuando vecinos de la zona avistaron el toro en mitad de la Laguna Larga, junto a la isla flotante que es el tesoro de este espacio protegido, con especies muy raras en la zona y amenazadas como Carex limosa y Drosera longifolia. El dueño de la res también avisó a la Junta esa misma mañana, según él ha explicado a este periódico.

El Parque demanda más atención e inversiones de la Junta de Castilla y León y medidas que permitan que el fomento del mantenimiento del pastoreo tradicional de tipo extensivo se desarrolle "de forma compatible con la conservación y regeneración de la vegetación más valiosa del espacio", tal y como establece el Plan de Ordenación de los Recursos Naturales de Lagunas Glaciares de Neila, que en este caso no se ha producido.

 

PÉRDIDA DE AGUA

Cada verano, el Parque Natural de las Lagunas Glaciares de Neila depara alguna sorpresa. El año pasafo fue en la Laguna de los Patos, que de la noche a la mañana apareció semivacía, como si alguien hubiese quitado el tapón y el agua se hubiera escapado a borbotones. Entre el 24 de septiembre y el 11 de octubre se perdieron un total de 4.420 metros cúbicos de agua, más los que se habían escapado ya cuando fueron alertados los responsables. Finalmente, la Junta localizó la fuga y procedió a taponarla inyectando sobre la zona de fisuras, unos cinco metros cuadrados de superficie, una tipo de arcilla fina (bentonita), por la gran capacidad que tiene para expandirse cuando entra en contacto con la humedad.

La solución manual, menos invasiva para el medio natural de la laguna y su entorno, se ha confirmado efectiva, puesto que casi un año después no se han reproducido las fugas.