El brote de contagios por coronavirus detectado en la residencia de Caleruega no se limita solo a los internos, sino que se ha extendido a la plantilla del centro de mayores, que a su vez podría haber sido la puerta de entrada del virus, es decir, que alguno de los trabajadores fuera el primer portador de la covid-19, aunque esto no está confirmado y es difícil de saber, como en tantos y tantos focos de contagio. Pocos pueden responder a la pregunta de ¿y quién fue el primero? Actualmente, como declaran fuentes internas, más de la mitad de la veintena de trabajadores del centro de mayores está confinada en sus domicilios por haber dado positivo o haber estado en contacto estrecho con algún positivo.

Con más de la mitad de la plantilla aislada, actualmente en la residencia Las Candelas están operativos entre siete u ocho trabajadores. Desde el interior de la residencia de Caleruega reconocen que los primeros días después de que declarara el brote de coronavirus fueron "muy complicados". "Al principio era como una guerra civil", añaden quienes lo han vivido en primera persona. Pero la situación, a pesar del elevado número de contagiados por la covid-19, ha mejorado, como destacan en el propio centro de la tercera edad. Las mismas fuentes de la residencia Las Candelas explican que la mejora del ambiente se debe a la gestión realizada. El propio centro presume en su web de haberse formado y haber formado a sus empleados frente a la covid-19. Con más de la mitad de la plantilla confinada, la solución elegida ha sido la externalización de servicios. Como apuntan desde el centro de mayores, la limpieza de las instalaciones la está realizando una empresa contratada, al igual que el lavado de la ropa, los juegos de cama, las toallas... cuyo higiene está llevando a cabo una lavandería externa.

 En relación a la externalización de servicios, desde el interior del centro apuntan que todo se ha realizado con recursos propios para que los ocho empleados disponibles se dediquen únicamente a cuidar a los ancianos. En este punto apostillan que no han recibido ayuda de la Junta, que no tienen refuerzos de la administración pública y que desde los servicios de la Consejería de Sanidad se limitan a hacerles una llamada diaria para ver cómo evoluciona la situación en la residencia.

La expansión del coronavirus en la residencia ha sido muy rápida, en apenas unos días se confirmó el contagio de todos los residentes y ahora se confirma el de más de la mitad de la plantilla. Esto siempre es una alarma ya que el mayor temor que genera el coronavirus es cuando entra en una residencia de ancianos. Una vez dentro de sus paredes, la tasa de contagio de la covid-19 parece aumentar más si cabe y las consecuencias de la enfermedad también se agravan dado que las personas mayores son las más vulnerables ante este nuevo patógeno. En el caso del centro de mayores calerogano, este continúa con todos sus usuarios contagiados por el coronavirus. En total son 35 ancianos que han dado positivo.

Los episodios más graves de este brote detectado en la residencia Las Candelas son los de los 8 usuarios que permanecen ingresados en el hospital Santos Reyes de Aranda, según detallan desde el propio centro de mayores. Los hospitalizados procedentes de la residencia calerogana son por lo tanto prácticamente la mitad de los ingresados por coronavirus que tiene el complejo asistencial comarcal. Ayer el Santos Reyes registraba un total de 17 hospitalizados por la covid-19, con dos nuevas altas.

Las buenas noticias en forma de altas también llegan a la residencia Las Candelas, ya que como celebraban desde el propio centro, ayer recibían a una residente después de haber conseguido el alta en el hospital comarcal. De esta forma, el número de usuarios de la residencia ingresados es de ocho personas.