Antonio José: tan lejos, tan cerca

I.L.H.
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El Archivo Municipal digitaliza y divulga las fotos familiares del músico. El álbum le describe como una persona alegre, campechana y vitalista que disfruta y comparte ocio y trabajo. Las 207 imágenes se pueden consultar en la página web

De joven y con pajarita en una plaza de toros (imagen de la izquierda). - Foto: Archivo Municipal de Burgos

Olvídense del sombrero y las gafas, del traje y la pajarita o de la imagen de Antonio José posando en un retrato, incluso de su batuta junto al Orfeón. Imagínensele ahora yéndose a bañarse al Arlanzón, de comilona con los amigos en el campo, haciendo el servicio militar, cuando era un crío y un adolescente o acompañando a su madre a la playa. 

Las fotografías íntimas y familiares del músico asesinado en Estépar a los 33 años ofrecen una estampa más relajada y cotidiana del compositor de El mozo de mulas. Antonio José Martínez Palacios (1902-1936) aparece alegre y campechano, jugando con la nieve, bromeando y protagonizando brindis, compartiendo salidas al campo y excursiones a la playa con amigos y familia, recorriendo la provincia y charlando con los lugareños. 

El Archivo Municipal de Burgos acaba de terminar de inventariar, digitalizar y catalogar estas fotografías que forman parte del fondo documental del músico que el Ayuntamiento adquirió en 2006. Las imágenes se pueden consultar a través de la página web del archivo y recorrer con ellas la infancia y juventud de quien rescató la música popular burgalesa, dirigió el Orfeón, compuso el Himno a Castilla o creó la pieza de referencia Sonata para guitarra. 

Simpática imagen junto a unos amigos durante una comida con baño en el  Arlanzón. Antonio José Martínez Palacios (1902-1936) es el primero de la izquierda. Simpática imagen junto a unos amigos durante una comida con baño en el Arlanzón. Antonio José Martínez Palacios (1902-1936) es el primero de la izquierda. - Foto: Archivo Municipal de Burgos

Algunas de las 207 fotos familiares del músico de la Generación del 27 aparecieron en el documental Pavana triste, pero en su mayoría son inéditas y permiten conocer cómo era Antonio José con 2 y 4 años, sonreír con  su semblante divertido, participar en las bromas que gasta, entender el peso que en su vida tuvo su hermano Julio, sentirse partícipe de la camaradería que muestra en las instantáneas de grupo...

Cronológicamente las imágenes nos dejan crecer con él, acompañarle en sus salidas por la provincia con Eduardo de Ontañón o Justo del Río y saber de sus aficiones por los toros o los perros (tuvo de mascota al can Bruko tras la muerte de su madre, Ángela Palacios Berzosa). Podemos comprobar su admiración por Chopin, cuya tumba visita en el cementerio del Père-Lachaise cuando viaja a París becado por el Ayuntamiento de Burgos (en julio de 1925 y en agosto de 1926), su amistad con Antonio Guzmán Ricis, que fue director de la Banda Municipal de Palencia y autor del himno de esa provincia, o su trabajo al frente del Orfeón Burgalés (dirigió a la coral desde el 10 de mayo de 1929 hasta su muerte el 9 de octubre del 36).

El fondo documental que posee el Archivo Municipal dispone también de su obra musical y los objetos personales que la familia del músico burgalés conservaba. Está integrado por 278 documentos, entre los que se encuentran conferencias pronunciadas por el músico, su biblioteca personal, 117 partituras originales, borradores y estudios previos de sus obras musicales y algunas obras de otros autores. Este legado que se completa con su piano, un busto y un retrato del compositor, con el tiempo se vio incrementado por la cesión de otras 9 partituras por parte del Orfeón Burgalés y de una serie de cartas manuscritas, cedidas por Miguel Manzano Alonso.