Dulces artesanos de convento

B.D.
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El monasterio de San Pedro de Cardeña acoge hasta el domingo un mercadillo de deliciosa repostería navideña procedente de 15 cenobios repartidos por toda España

En los expositores se pueden encontrar turrones, mazapanes, polvorones, pastas y hasta panettones. - Foto: Patricia

Se acerca ya la Navidad y los monasterios y conventos de clausura han comenzado a elaborar los productos artesanales con los que endulzar muchos de los hogares españoles, repostería tradicional que para estos cenobios es además una de sus principales fuentes de financiación. La Fundación DeClausura se encarga de dar salida a estos dulces navideños y de ayudar a los monasterios y conventos para difundir la riqueza de la vida contemplativa y contribuir al sostenimiento de las comunidades religiosas.

Por ello, este año, la fundación ha organizado de nuevo en el monasterio de San Pedro de Cardeña un mercadillo de deliciosa respostería, tras el éxito logrado las pasadas navidades. La idea, como explicó Cecilia Cozar, surgió a raíz de la pandemia y de la situación tan precaria, desde el punto de vista económico, a la que se vieron empujados muchos monasterios. «La crisis de la covid-19 les afectó mucho y no pudieron vender porque los tornos estuvieron cerrados durante meses. Desde la fundación vimos que las comunidades no llegaban, que acumulaban deudas y que las aportaciones que les hacíamos tampoco eran suficientes». Un problema que trató de aliviarse en 2021 con la instalación de una feria de dulces navideños en San Pedro de Cardeña, sobre todo para que pudieran vender aquellos conventos que peor lo estaban pasando. El mercadillo fue un éxito y este mes se ha decidido repetir con una feria un poquito más ambiciosa.

De hecho el visitante podrá encontrar repostería artesanal de una quincena de monasterios y conventos, entre ellos algunos ubicados en las provincias de Sevilla, Badajoz, Zaragoza o Huesca. Entre las delicias 'celestiales' destacan los turrones, polvorones, mazapanes, almendrados, yemas, higos, tejas y hasta los bizcochos marroquíes, uno de los productos conventuales más importantes de Andalucía.

Su elaboración es un gran secreto que conservan las religiosas del monasterio de la Purísima Concepción de Osuna. La receta estuvo a punto de perderse, pero la última hermana que la conocía -sor Pilar, una religiosa burgalesa de 94 años- fue trasladada de un convento de Écija a punto de desaparecer al monasterio de Osuna y llevó la receta consigo y se la enseñó a sus hermanas. Nadie conoce su procedencia pero es posible que sea del mismo origen que la receta que llevaron los jesuitas portugueses a Japón.

La feria permanecerá en el monasterio de Cardeña hasta este domingo y el horario es de 11 a 13.30 y de 16:30 a 18:30 horas.