El pasado 25 de marzo se recibió llamada en el Servicio de Emergencias 112 en el que una persona comunicaba que en la vía pública, en la pedanía de Bardauri, se encontraba en el suelo un hombre en estado semiinconsciente.

Rápidamente se desplazaron al lugar indicado dotaciones de Policía Nacional y Policía Local de Miranda de Ebro, y una vez allí, hallaron a esta persona tendida en el suelo, balbuceando, visiblemente aturdida, sin poder precisar qué le ocurría.

Paralelamente se solicitó una ambulancia que pudiera atender la emergencia al tiempo que los actuantes iniciaron las maniobras de reanimación cardiopulmonar al comprobar que el hombre quedaba inconsciente, no respiraba ni tenía pulso, todo ello extremando las medidas de seguridad y el perímetro para evitar el posible contagio por la COVID-19.

La dotación de Policía Local disponía de un desfibrilador portátil listo para su utilización, si bien no fue necesario su uso ya que la atención sanitaria que se desplazó al lugar se hizo cargo de la situación, manteniendo la reanimación cardiopulmonar durante cuarenta minutos más hasta la recuperación de las constantes vitales de la persona afectada y su posterior traslado al Hospital Santiago Apóstol.